¿El cáncer tiene olor? Así es el entrenamiento de perros para detectarlo

El cáncer es uno de los peores males de nuestro tiempo, con el paso del tiempo surgen nuevos y más agresivos, sin una cura de por medio pese a los grandes avances tecnológicos

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Sin duda alguna, el cáncer es uno de los peores males de nuestro tiempo, con el paso del tiempo surgen nuevos y más agresivos, sin una cura de por medio pese a los grandes avances tecnológicos.

En los últimos años se han realizado algunos estudios en los que se intenta determinar si el cáncer tiene un olor específico y si se puede utilizar dicha información como una herramienta de diagnóstico para hacerle frente.

El diagnóstico temprano del cáncer tiene una tasa de curación mayor que si se detecta en tumor en un estado avanzado, no obstante, hay tumores que no manifiestan síntomas demasiado evidentes por lo que cuando la persona acude al médico las posibilidades de sanación son menores.

La idea de que el cáncer tiene olor es un tema de investigación relativamente nuevo y ha habido algunos estudios al respecto, la literatura científica tiene registro de que algunos tipos de cáncer pueden producir compuestos volátiles orgánicos (VOC, por sus siglas en inglés) que se pueden detectar por medio del olfato, aunque esto no es una característica universal del cáncer y tampoco se aplica a todos los tipos.

Aunque hay algunas pruebas de que el cáncer puede tener un olor detectable, aún no se sabe exactamente qué compuestos volátiles orgánicos producen diferentes tipos de cáncer, ni cómo estos compuestos pueden ser detectados y analizados con precisión y eficacia.

Los científicos creen que si pudiéramos identificar las sustancias químicas específicas que componen los olores enfermizos, podríamos olfatear enfermedades que de otro modo serían difíciles de detectar a tiempo, como el cáncer o las lesiones cerebrales.

Numerosos estudios han demostrado que los perros adiestrados pueden detectar algunos cánceres como los de pulmón, mama, ovarios, o vejiga, simplemente a través del olfato, y pueden llegar hasta un 99 % de éxito en el caso del cáncer de próstata.

Hasta ahora, los perros han detectado muchos tipos de cáncer antes que cualquier otra tecnología, si son instruidos, no solo son capaces de captarlos sino también de alertar a las personas de su presencia. El uso de estos animales es un método no invasivo y de escaso riesgo gracias a que son móviles, realizan la detección rápidamente y tienen la capacidad de rastrear un olor hasta su origen.

La técnica de entrenamiento mediante refuerzo positivo es eficaz en este tipo de actividades, en las cuales el canino tiene que realizar una revisión ordenada de las muestras y dar una respuesta (sentado o echado), permite utilizar las características naturales del animal en beneficio del ser humano, sin ocasionarle daños físicos ni de conducta.

Se basa en enseñarle mediante el uso de motivaciones no violentas, a realizar conductas naturales (sentarse, olfatear, echarse, ladrar) aplicadas a lo que la persona requiere que haga.

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