Combs se encuentra arrestado desde el pasado 16 de septiembre por denuncias de tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas.
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NUEVA YORK (France 24).– El juicio contra el rapero estadunidense Sean P. “Diddy” Combs fue fijado para el 5 de mayo de 2025 por un juez en Nueva York.
Se espera que el juicio se extienda durante un mes, aunque es posible que la Fiscalía federal que presentó la acusación inicial incluya más cargos contra el músico y artista del hip-hop.
Combs se encuentra arrestado desde el pasado 16 de septiembre por denuncias de tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas.
El músico de 54 años se declaró inocente al día siguiente de una acusación formal de tres cargos por supuestamente utilizar su imperio comercial, incluido el sello discográfico Bad Boy Entertainment, para transportar mujeres y trabajadores sexuales masculinos a través de las fronteras estatales para participar en espectáculos.
El fiscal Damian Williams sostiene que las víctimas mujeres fueron obligadas a participar en actuaciones sexuales prolongadas con trabajadores sexuales masculinos, en sesiones llamadas “Freak Offs”, que fueron planeadas y controladas por Combs y a menudo grabadas en video.
Los “Freak Offs” a veces duraban días enteros y a menudo incluían una variedad de narcóticos como ketamina, éxtasis y GHB, añadió. “La acusación alega que Combs amenazó y coaccionó a las víctimas para que participaran en los ‘Freak Offs’”.
El jueves, durante una audiencia ante el juez Arun Subramanian en la Corte Federal para el Distrito Sur en Manhattan, el músico lanzó besos a sus familiares en la audiencia, entre los que estaban su madre y sus hijos.
Los abogados de Combs presentaron una moción en el juzgado en la que acusan al Gobierno de Estados Unidos de filtrar a la prensa un video del magnate del hip-hop golpeando a su exnovia, la cantante de R&B Cassie, en el pasillo de un hotel en 2016, lo que según la defensa, ha sido “altamente perjudicial” para su cliente porque puede influir en los miembros del jurado del caso y privarle de un juicio justo.
El día de su arresto, las autoridades confiscaron su celular y tres dispositivos electrónicos al registrar la habitación del hotel donde estaba en Nueva York, que se sumaron a otros 96 que ya habían sido confiscados el pasado marzo en sus casas en Los Ángeles y Miami y otros nueve que llevaba consigo mientras estaba en un aeropuerto privado en Florida, de acuerdo con la cadena ABC.
Los fiscales afirmaron que Combs atraía a las mujeres proporcionándoles drogas como ketamina y éxtasis, apoyo financiero o promesas de apoyo profesional o una relación romántica. Combs luego usaba las grabaciones de los actos sexuales como “garantía” para asegurarse de que las mujeres permanecieran en silencio y, a veces, mostraba armas para intimidar a las víctimas de abuso y a los testigos, dijeron los fiscales.
Aunque la acusación contra Combs no incluye el cargo de violación o sugerencias de que hubiera tenido contacto sexual no deseado con mujeres, la Fiscalía sí lo acusa de agredirlas físicamente. El abogado defensor de Combs, Marc Agnifilo, calificó la actividad sexual descrita por los fiscales de consentida.
Combs ha permanecido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn desde su arresto. El Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos, con sede en Manhattan, rechazó el jueves su solicitud de ser liberado de inmediato mientras apela la decisión de otro juez de negarle la libertad bajo fianza. Un panel de tres jueces del Segundo Circuito escuchará esa apelación en una fecha posterior.
El rapero y productor enfrenta una sentencia de hasta cadena perpetua y un mínimo de 15 años si es declarado culpable de los tres cargos que enfrenta: conspiración de crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución.