Él y su mascota sobrevivieron comiendo pescado crudo y bebiendo agua de lluvia. Se libraron de la deshidratación refugiándose dentro de su buque.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El australiano Timothy Lindsay Shaddock de 54 años rescatado junto a su mascota, con la que pasó casi tres meses en alta mar, le regaló a su perra Bella al capitán del barco atunero de la empresa Grupomar, propietaria de Atunes Tuny, Óscar Meza, como agradecimiento por rescatarlos.
Durante una entrevista con el director general de la empresa propietaria de la embarcación, Antonio Guerra comentó: “La perra se la regaló Timothy al capitán del barco que le salvó la vida”.
Sobre la salud del australiano, dijo haberlo visto repuesto, después de encontrarlo malnutrido y deshidratado, pero ya está recuperando su semblante y está muy agradecido con la vida porque él pensaba que “no la libraría”.
El rescate fue el miércoles de la semana pasada, mientras el busque de Grupomar realizaba sus cadenas de pesca detectaron el catamarán a la deriva y un helicóptero, que también vio a Timothy, por lo que el capitán empezó la maniobra de rescate.
“Ella es mexicana, ella es de aquí. Quise darla en adopción como tres veces, pero ella me seguía”, dijo Shaddok en entrevista con Radiofórmula.
En @elwesomx | Antonio Guerra, director general de @Grupomar , habló del rescate del náufrago Tim #Shaddock por un buque mexicano, con @EnriqueEnVivo pic.twitter.com/awUN5p0YZh
— W Radio México (@WRADIOMexico) July 20, 2023
Ayer, en conferencia de prensa, Shaddock dijo estar muy agradecido por haber sido encontrado en altamar.
“Mire al capitán y a esta embarcación pesquera. ¿Qué les puedo decir? Estoy muy agradecido de estar vivo. Yo pensé que no lo lograría. Muchas, muchas gracias”, dijo a los medios de comunicación al bajar del barco a tierra firme, publicó CNN.
— Grupomar® (@Grupomar) July 20, 2023
En conferencia de prensa, contó su aventura iniciada a principios de mayo, cuando él y Bella, una perra que rescató de las calles de México, se embarcaron en una larga expedición desde el Mar de Cortés o Golfo de California a la Polinesia Francesa, a 6 mil kilómetros de su lugar de partida.
Zarparon a bordo de su catamarán, un buque con dos cascos paralelos, llamado “Aloha Toa”. Todo iba bien hasta que una tormenta los sorprendió y daño su embarcación quedando a la deriva. Pasaron casi tres meses naufragando por el océano Pacífico. Hasta que fueron rescatados por un barco atunero cerca de la costa de Manzanillo, Colima.
En altamar y sin rumbo, él y su mascota sobrevivieron comiendo pescado crudo y bebiendo agua de lluvia. Se libraron de la deshidratación refugiándose dentro de su embarcación.