En 2023, la Secretaría de la Defensa Nacional recibirá 369 millones de pesos para pagarle cuotas a Banobras por el avión presidencial José María Morelos y Pavón.
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A pagos chiquitos. Así es como la Secretaría de la Defensa Nacional(Sedena) habrá pagado más de 6,449 millones de pesos en 2023 de las cuotas pactadas con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) por la compra del avión presidencial José María Morelos y Pavón, que ya fue rifado, hace vuelos de mantenimiento y está en manos del Ejército.
“El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 está etiquetado un presupuesto de 369 millones 865,052 pesos por la Adquisición de una Aeronave de Transporte Estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor”, explica el documento entregado por Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a la Cámara de Diputados.
Al cierre de 2022, se habían pagado más de 6,079 millones de pesos a Banobras por la compra del avión presidencial José María Morelos y Pavón, que fue encargado en sus últimos días de gobierno por Felipe Calderón.
En 2022, la dependencia a cargo de Luis Cresencio Sandoval González recibió más de 331 millones 390,000 pesos para pagar el arrendamiento financiero, que fue creado por Alejandro Díaz de León Carrillo, cuando fue titular de la Unidad de Crédito Público en el gobierno de Felipe Calderón.
El ex gobernador del Banco de México diseñó la estrategia para arrendar el avión José María Morelos y Pavón, el cual fue usado por el ex presidente de la República, Enrique Peña Nieto para realizar viajes por diferentes estados de la República Mexicana y al extranjero.
“Las condiciones financieras del financiamiento implícito del arrendamiento serán las siguientes: El monto del arrendamiento financiero será hasta por 3,332 millones 971,365 pesos, pudiendo diferir, por ajuste en los conceptos que lo integran”, planteó el ex titular de la Unidad de Crédito Público (UCP) de la Secretaría de Hacienda.
El dinero pedido a Banobras fue para adquirir una aeronave para el presidente de la República y el Estado Mayor Presidencial, equipo de apoyo terrestre, equipo de rampa, equipo de apoyo de motor, repuestos, equipamiento de cabina, sistema de defensa, así como los impuestos y derechos aduanales, explica la documentación en poder de Forbes México.
La propuesta financiera del ex titular de la Unidad de Crédito Público fue enviada y entregada a Georgina Kessel Martínez, entonces directora general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), el 19 de octubre de 2012.
El mismo día, el ex funcionario de la SHCP recibió otro oficio de Augusto Moisés García Ochoa, entonces director general de Administración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien solicitaba una excepción a la subasta para el arrendamiento de financiero de una aeronave de transporte estratégico para uso presidencial y del Estado Mayor.
García Ochoa explicó que el avión sería utilizado por el presidente de la República y el Estado Mayor para incrementar la capacidad de transporte aéreo en tareas y actividades estrictamente de seguridad nacional.
Las funciones, misiones, tareas y actividades realizadas por el presidente de la República y el Estado Mayor no pueden estar sujetas a ninguna condición, por lo que se considera indispensable que la propiedad del avión sea de la nación a través de sus propias instituciones financieras, dijo el general de División Diplomado de Estado Mayor Presidencial.
El Estado Mayor Presidencial contaba con una aeronave de transporte (B-757), conocido como Presidente Benito Juárez, para el uso del presidente de la República, la cual había sido recibida por el gobierno mexicano el 17 de noviembre de 1987.
El Presidente Benito Juárez, un avión usado para las giras nacionales e internacionales de Felipe Calderón, tenía 25 años y ya había cumplido con su vida útil.
Alejandro Díaz de León Carrillo, Augusto Moisés García Ochoa y Enrique Lara di Lauro, apoderado legal de Banobras, acordaron el 1 de noviembre de 2012 suscribir el arrendamiento financiero del avión José María Morelos y Pavón.
Ese mismo día y en la Ciudad de México, Banobras firmó un contrato por 127 millones 348,857 dólares para comprar una aeronave de Transporte Estratégico para uso Presidencial y del Estado Mayor, modelo Boeing 787-8, MSN. En esa operación solo participaron funcionarios de Banobras, Sedena y una directiva de la fabricante de aviones estadounidense The Boeing Company.
El 18 de diciembre de 2013, el banco de desarrollo adquirió en 81 millones de dólares el equipamiento de cabina del avión presidencial a la empresa Associated Air Center.
El 2 de mayo de 2014, la entidad financiera del gobierno pagó 23 millones 46,718 dólares por refacciones y accesorios para la aeronave y motores, así como un equipo de soporte de rampa y terrestre para la entrada en servicio, así como consumibles a The Boeing Company.
La madrugada del 3 de febrero de 2016, el avión presidencial llegó a tierras mexicanas, luego de un vuelo de más de dos horas.
Unos minutos después el Boeing Dreamliner 787 fue trasladado al hangar presidencial, ubicado en el Aeropuerto de la Ciudad de México, en donde fue recibido por integrantes del Estado Mayor.
El avión cumplió con otras pruebas antes de que fuera usado de manera formal por el ex presidente Enrique Peña Nieto.
Siete días después Peña Nieto hizo su primer viaje en avión presidencial a Hermosillo, Sonora, en donde estuvo acompañado por algunos estudiantes destacados de primaria y secundaria.
Por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió su promesa de campaña de no subirse a la millonaria aeronave y en cambio venderla, pero esto último no ha sido concretado en lo que va del sexenio.
“Ya se tomó la decisión, se va a vender ese avión presidencial. Se vende, se renta o se rifa, pero yo no me voy a subir a ese avión. No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, dijo el presidente el 17 de enero de 2020. Ese día el mandatario adelantó que la Lotería Nacional vendería cachitos para que se lo llevarán como si fuera el premio mayor.
“Imagínense (ese avión) no lo tiene ni Donald Trump, está valuado en 2,500 millones de pesos, tiene capacidad para 280 pasajeros, pero lo adaptaron para que puedan ser transportados 80: salas de junta, restaurante, alcoba y es un palacio para los cielos”, comentó López Obrador.
El Boeing 787, que en su actividad oficial realizó 214 viajes para el ex presidente Enrique Peña Nieto, permaneció desde el primer día de gobierno de López Obrador estacionado en el Aeropuerto de Logística del Sur de California, en Estados Unidos. Y hoy está guardado en un hangar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.