¡Evita los fraudes! Condusef emite recomendaciones para no ser víctima de bancos falsos

Algunos estafadores se hacen pasar por instituciones bancarias para ofrecer créditos y pedir depósitos adelantados a los usuarios

infobae.com

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha emitido una advertencia sobre el incremento de fraudes financieros relacionados con la suplantación de identidad. Según informó la institución, algunas redes de estafa han empezado a utilizar estrategias cada vez más sofisticadas para engañar a los usuarios y aprovecharse de la confianza que generan las instituciones financieras legítimas. Entre las tácticas más comunes se encuentra el uso indebido de nombres comerciales, logotipos y otros elementos visuales de empresas reconocidas, alterados de manera sutil para no levantar sospechas.

De acuerdo con la Condusef, los delincuentes contactan a sus víctimas a través de medios digitales como WhatsApp, mensajes de texto o redes sociales, en donde solicitan información personal sensible. Posteriormente, piden anticipos de dinero bajo pretextos como la supuesta gestión de créditos, el pago de gastos de apertura o la garantía de fianzas. Estos montos suelen representar el 10% del crédito solicitado, que puede oscilar entre mil y 200 mil pesos (aproximadamente entre 55 y 11 mil dólares). Una vez que los estafadores reciben el dinero, desaparecen, en tanto las víctimas quedan sin el crédito prometido y sin posibilidad de recuperar el monto entregado.

Ante ese hecho, el organismo emitió una serie de recomendaciones útiles para evitar que los usuarios de servicios financieros caigan en estos fraudes y protejan su economía personal de cualquier situación que atente contra sus datos y sus pertenencias.

En primer lugar, la Condusef sugiere verificar la legitimidad de las instituciones financieras antes de contratar cualquier servicio. Esto puede hacerse a través del Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES), una herramienta oficial que permite confirmar si una entidad está debidamente registrada.

Otra medida clave es evitar proporcionar anticipos de dinero. Según el organismo, las instituciones financieras legítimas no solicitan pagos previos para otorgar créditos. Asimismo, se recomienda no compartir información personal o sensible a través de redes sociales, aplicaciones de mensajería o sitios web no verificados. La protección de los datos personales es fundamental para evitar ser víctima de robo de identidad o fraudes adicionales.

La Condusef también enfatiza la importancia de leer detenidamente los términos y condiciones de cualquier contrato antes de firmarlo. Esto incluye asegurarse de que todos los términos sean claros y de que no existan cláusulas que puedan resultar perjudiciales. Además, al realizar transacciones en línea, es crucial verificar que las páginas web sean oficiales y cuenten con protocolos de seguridad, como el uso de certificados HTTPS.

La Condusef señaló algunas de las técnicas de estafa más comunes Foto: (Archivo)

Finalmente, la Condusef detalló que los estafadores recurren a una combinación de estrategias tradicionales y digitales para llevar a cabo sus fraudes. Por un lado, utilizan folletos impresos que imitan los materiales promocionales de instituciones financieras legítimas. Por otro lado, crean páginas web, aplicaciones móviles y perfiles en redes sociales que aparentan ser oficiales. Estos sitios suelen incluir ligeras modificaciones en los nombres, colores o logotipos de las empresas suplantadas, lo que dificulta su identificación como fraudulentos.

Una vez que logran captar la atención de las víctimas, los delincuentes solicitan información personal, como datos bancarios o documentos de identidad, lo que expone a los usuarios a riesgos adicionales como el robo de identidad.

Además, exigen depósitos a cuentas bancarias que no están a nombre de la institución financiera que supuestamente representan, sino de personas físicas o empresas desconocidas. Este esquema culmina con la desaparición de los estafadores tras recibir el dinero, dejando a las víctimas sin recursos ni respuestas.