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El feminicidio de Fátima, una niña de 7 años que fue secuestrada y asesinada, ha dejado al descubierto la poca empatía del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante la violencia de género.
Luego de que el cuerpo de la pequeña fuera hallado en una bolsa de plástico en la alcaldía Tláhuac, la negligencia y revictimización por parte de las autoridades han dejado al descubierto la poca sensibilidad de las instituciones capitalinas, en donde gobierna Claudia Sheinbaum.
AMLO
El primero en ganarse las críticas tras el feminicidio de Fátima fue el presidente López Obrador.
Durante su conferencia de presa de este 17 de febrero, el mandatario condenó los hechos en el caso Fátima.
“Muy lamentable que esto suceda y desde luego estamos haciendo lo que nos corresponde para evitarlo. Yo creo que lo más eficaz es procurar entre todos y, desde luego, el Gobierno es el principal responsable de aplicar una política para tener una sociedad mejor”, dijo el mandatario en su conferencia matutina.
Sin embargo, AMLO se ganó una serie de críticas luego de que pidiera a los colectivos feministas no rayar las paredes ni las puertas del Palacio Nacional, donde mujeres se dieron cita para protestar ante la violencia de género.
“Le pido a las feministas, con todo respeto, que no nos pinten las puertas, las paredes, que estamos trabajando para que no haya feminicidios, que no somos simuladores, y que no esperen que nosotros actuemos como represores, que no nos confundan, sabemos cómo sacarle la vuelta a la provocación”, dijo.