En México, los feminicidios de mujeres entre 0 y 17 años han incrementado entre 2015 y 2022.
“Me tengo que levantar y no escuchar a Fátima”, grita Lorena Gutiérrez con las palmas al cielo y la mirada cansada. Está frente al Teatro Juárez, sede del Festival Internacional Cervantino 2022, y tras de ella se levantan las siluetas moradas y rosas con nombres de mujeres asesinadas en México, muchas de ellas sin acercarse aún a los 18 años cuando les quitaron la vida.
Lorena grita con mucha fuerza en plena calle. Desde el 2015 busca justicia para su hija, Fátima Varinia Quintana Gutiérrez, quien con 12 años fue violada y lapidada por un grupo de vecinos en Lerma, Estado de México.
Ese año otras 37 menores de edad fueron asesinadas en México. Un estudio de la Red por los Derechos de las Infancias en México (REDIM) señala que “de enero de 2015 a septiembre de 2022 se registraron 649 feminicidios de mujeres entre 0 y 17 años de edad, de los cuales 87 fueron con arma de fuego y 99 con arma blanca”.
Desde ese año en adelante los rostros tapados por la edad no han dejado de tapizar los titulares con poca o nula visibilidad a la crisis que viven las infancias mexicanas. Tan solo dos años antes de Fátima, los restos de una niña de 14 años de nombre María Fernanda Montes fueron encontrados en una bolsa de plástico en la colonia El Refugio, en Puebla, y los casos no harían más que incrementar.
Calcetitas rojas: una crisis en ascenso
El panorama no mejoró con el tiempo. Para 2017 los casos de niñas asesinadas de entre 0 y 17 años pasaron de 38 a 45, mientras el caso de “Calcetitas rojas” mostraba al resto del mundo que la violencia en México no se detienen ni por las infancias.
Lupita fue conocida como “Calcetitas rojas” por miles de personas alrededor del mundo. Los agentes de la policía no pudieron identificarla cuando encontraron su cuerpo en el Bordo de Xochiaca. No tenía acta de nacimiento a sus 4 años y la obtuvo hasta que un juez sentenció a su madre Yadira “N” y a su novio Pablo “N” por su feminicidio.
En aquel entonces, la activista Frida Guerrera dijo sobre Guadalupe Medina Pichardo: “tú representas a la niñez mexicana que no le importa a nadie, ni a sus padres, ni al gobierno, ni a la sociedad y que te siguen usando para satisfacer su instinto de poder y mezquindad”.
La desatendida crisis de las niñas
Valería Rivero Moreno tenía solo 12 años en el 2018. Salió a la tienda en la colonia El Mirador, del Estado de México, y nunca volvió con su madre. Su cuerpo fue encontrado en el municipio Melchor Ocampo, días antes de agentes ministeriales detuvieran a Jesús “N”, un hombre de 50 años acusado de ser su feminicida.
El primer año del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), 58 mujeres menores de edad fueron asesinadas; en 2019 se reportaron 74, y en los siguientes 12 meses se reportarían 90, entre ellas otra Fátima.
Ésta vez no tenía 14, ésta vez Fátima Cecilia Aldrighett Antón tenía 7 años y su cuerpo fue encontrado en una bolsa negra de plástico luego de ser secuestrada de su escuela por una pareja que la torturaría hasta matarla. En pleno 2020. El mismo año que casos como el de Ingrid Escamilla inundaban las calles de todo México con protestas en contra de los feminicidios.
REDIM señala en su informe que en 2021 la cifra de feminicidios disminuyó a 80 en un año y hasta septiembre de 2022 se habían reportado 75. Los nombres de la víctimas siguen brotando con los meses, algunos de ellos tan conocidos como el de Victoria Guadalupe, la niña de 6 años que en abril de este año salió a la papelería en Querétaro y su cuerpo fue encontrado en un lote baldío poco después.
Pese a que la cifra mensual de feminicidios en mujeres menores de edad disminuyó de 8.9 a 8.3. La organización destaca que el promedio mensual “aumentó de 5.3 casos en los últimos cuatro años de la administración de Enrique Peña Nieto (de enero de 2015 a diciembre de 2018) a 8.8 durante los primeros tres años y nueve meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador (de enero de 2019 a septiembre de 2022)”, no así en los homicidios dolosos de mujeres, adolescentes y niñas que pasaron de 16.3 en el sexenio pasado a 14.9, de enero de 2019 a septiembre de 2022.