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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los impactos de la pandemia del Covid-19 en la economía generarán un “incremento significativo” del desempleo a nivel global.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que entre 5.3 millones y 24.7 millones de personas podrían perder su empleo este año a causa de la crisis. Además, el subempleo aumentaría “a gran escala” y entre 8.8 y 35 millones de personas se sumarán a la lista de “trabajadores pobres”.
En un informe publicado hoy, la OIT resaltó que, a consecuencia de la pandemia, los ingresos laborales globales –es decir, el monto pagado a trabajadores mediante sus salarios– se desmoronarán de entre 860 mil millones de dólares y tres billones 440 mil millones de dólares a nivel global.
Los más vulnerables
Aparte, recalcó que los principales afectados de las crisis epidemiológica y económica serán los trabajadores más vulnerables –personas mayores y jóvenes, mujeres, migrantes y trabajadores en outsourcing o a cuenta propia–, lo que agravará la brecha de desigualdad ya existente.
Ante ese escenario, la agencia de la ONU refrendó a los gobiernos que “proteger a los trabajadores y sus familias ante el riesgo de infección debe ser la prioridad número uno”, y los instó “en un segundo tiempo” a implementar medidas a escala masiva para garantizar los ingresos, rescatar la demanda laboral y proteger a los desempleados.
La OIT recordó que, si bien a la fecha el virus ha infectado a 170 mil personas y cobrado la vida a cerca de seis mil 500 en el mundo, se estima que entre el 40 y el 70% de la humanidad se infecte en algún momento de la pandemia.
“La crisis ya se transformó en un choque a los mercados laboral y económico, que impactó no solamente la oferta (producción de bienes y servicios) sino también la demanda (consumo e inversión)”, sostuvo.
Todos en riesgo
Del lado de la oferta, subrayó que “todos los negocios, independientemente de su tamaño, enfrentan serios retos”, particularmente los sectores de la aviación, el turismo y la industria hotelera”.
En paralelo, las restricciones de viaje y de movimiento afectan los ingresos de “muchos trabajadores” mientras muchos dejan de consumir por miedo al contagio lo que podría llevar a las empresas a “retrasar inversiones, la compra de bienes y la contratación de trabajadores”.
“Estas previsiones inquietantes muestran señales crecientes de una recesión económica global”, planteó, al precisar que la mayor parte de los nuevos desempleados o de trabajadores pobres surgirán en países de ingresos altos o medianos.
La OIT invitó a los gobiernos a lanzar “políticas fiscales activas” que reduzcan la carga de impuestos a las empresas afectadas y a apoyar los sectores vulnerables, así como a reforzar los sistemas de protección social a desempleados.