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Hipócritas, los gobernantes que piden ayuda a FA y rechazan reforma: Adán López

jornada.com.mx

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, calificó como hipócritas a quienes ejerciendo tareas de gobierno, por una parte piden a gritos la ayuda de las fuerzas armadas en tareas de seguridad y por otra, le niegan a los mexicanos esa posibilidad.

Al iniciar en Sinaloa un recorrido por los congresos estatales, para pedir la aprobación de la reforma que amplía de 2024 a 2028 la intervención del ejército en labores de seguridad pública, el funcionario aludió de esta manera a políticos de oposición que han manifestado su rechazo a esa modificación legislativa.

Ante diputados sinaloenses, López Hernández señaló que le causa lástima que detrás de muchos que ejercen tareas de gobierno prevalezca la hipocresía.

Con una mano piden a gritos que las fuerzas armadas, que la guardia nacional les ayuden en tareas de seguridad y por otra les niegan a los mexicanos esta posibilidad, anotó.

Incluso dijo que hubo uno que se atrevió a reconocer que si no ha sido por las fuerzas armadas un incidente violento hubiese terminado en masacre.

“Así como las Fuerzas Armadas ayudaron para mantener y recuperar la seguridad pública, el debió haber sido reciproco. No debió haber actuado con egoísmo. Antepusieron el interés político y eso no se vale, criticó el secretario de Gobernación.

Acompañado por el gobernador Rubén Rocha y el coordinador de los diputados federales de Morena, Ignacio Mier, López Hernández respondió ante criticas de legisladores locales a la estrategia de seguridad, que es un absurdo pensar que algún mexicano busque desde el ejercicio del poder dañar al país. Nadie apuesta que este sea un estado fallido, añadió.

Resaltó que la situación de inseguridad y violencia no se generó de manera espontánea; “no es que hayamos llegado nosotros con este proyecto y de repente surgió el mal. El mal ya estaba ahí, y se incubo a lo largo de muchas décadas”.

López Hernández agregó que al presidente y al él, los pueden acusar de “comernos las heces pero no de que estemos pensando en hacerle el mal a los mexicanos”.

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