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¿Qué solución quieren que les dé? Dinero no tengo
, dijo, de manera cínica, Luis Miguel Romo Lozano a más de 30 personas a quienes prometió construir sus casas en San Miguel de Allende y Querétaro, pero nunca les cumplió, a pesar de haber recibido millones de pesos.
Desesperada por la pérdida de los ahorros de su vida, Alejandra López Cabello Rivas, una de las afectadas originaria de Guadalajara, Jalisco, aceptó las promesas del presunto defraudador y supuesto arquitecto, propietario de la empresa de sociedad anónima promotora de inversión Hegarola Sapi de CV y de Saterra Bienes Inmuebles o Saterra Inmobiliaria. Esperó dos años la entrega de su casa o la devolución de más de 3 millones de pesos que le pagó.
Finalmente, el 19 de mayo de 2023 decidió interponer una demanda mercantil ante la Fiscalía de Justicia de Querétaro con la carpeta 41499/2023, entidad donde se ubican la empresa constructora (ya desaparecida) y el restaurante Don Kraken, propiedad del demandado, pero a los pocos días trasladó el expediente a la Fiscalía de Guanajuato, argumentando que en ese lugar se cometió el fraude.
Cuando yo empecé a investigar, porque ya no me olía bien el abandono de la obra durante meses, el defraudador desapareció, y cuando quise encontrarlo en la dirección de Ignacio Mariano de las Casas 35, colonia Cimatario en Querétaro, resulta que nunca vivió ahí. Entonces confirmamos que Luis Miguel Romo Lozano es un estafador profesional
, dice en entrevista con La Jornada Alejandra, hermana de Gabriela Iris López Cabello Rivas, quien firmó el contrato de construcción.
Como si fuera una detective, Alejandra se dedicó durante tres meses a investigar al presunto defraudador y en el camino fue encontrando a más 30 víctimas a quienes les prometió igualmente construir sus viviendas.
La casa que finalmente suspendió Romo Lozano está ubicada en el lote 2 manzana 5 de la zona dos del poblado La Vivienda, en un terreno de mil 200 metros en San Miguel de Allende, y fue construida sólo en 15 por ciento del proyecto con materiales prefabricados, únicamente con murotech, una especie de tabla roca ecológica, silicato de calcio, cemento, poliestireno expandible, arena y aditivos.
Durante tres meses construyó un poco más de 100 metros; luego suspendió con la promesa de reanudar, pero la obra la liquidamos al 100 por ciento. Se le pagaba por semana, pero me di cuenta de que en 90 días apenas había puesto los muros de tabla roca y entendí que ni con la Rosa de Guadalupe iba a terminar.
–¿Por qué le pagaron el 100 por ciento de la obra si no avanzaba?
–Porque nos prometía que todo estaba listo, que iban a llegar los materiales, que el carpintero estaba trabajando en lo demás y nos exigió el resto del dinero porque dijo que tenía que comprar los materiales más caros. Me dijo: comprando eso, en unos días te entrego tu casa terminada
. Yo, confiada, le pagué la última parte, y resulta que nunca nos entregó nada.
Cuenta que se dio a la tarea de buscar al carpintero y al aluminero, y su sorpresa fue que ellos mismos les dijeron que nunca les llegó el material necesario para continuar construyendo la casa y que incluso les debía dinero.
Descubrimos que todos ellos están coludidos con los fraudes. Todos son de Santa María del Pueblito Corregidora en Querétaro. Es terrible. La casa era para mis papás, mi hermana y yo. Yo he vivido en San Miguel de Allende más de 30 años y mis papás, 15 años. Ahora mis papás, que son personas mayores de 80 años, se regresaron a vivir a Guadalajara y viven lejísimos por los precios de las rentas, hasta Tlajomulco, Jalisco
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Agrega que a Romo Lozano le pagaban semanalmente entre 70 mil y 120 mil pesos, de acuerdo con los trabajadores en la construcción: “El día que mi hermana se fue de viaje al extranjero me hice cargo de la obra y ahí me di cuenta de que las cosas no iban bien. Dije: ‘¿qué es esto?’ No había avances, le marqué al arquitecto y me dijo: ‘me ha fallado la gente’, pero yo hablé con Andrés Maldonado, jefe de obra, y me confirmó que el arquitecto tenía semanas que no se paraba ahí y que no les pagaba”.
Ahora Maldonado es testigo del fraude, pero no quiere declarar ni las autoridades lo citan: Él mismo nos dijo que Romo Lozano se gastó el dinero de la casa. No le está pagando a los trabajadores. Hasta que de plano todos dejaron de venir desde San Luis de la Paz, Guanajuato. Abandonaron todos la construcción
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Búsqueda y denuncia
Después del abandono de la construcción por el arquitecto, Alejandra y su hermana Gabriela Iris se dispusieron a buscarlo. Su sorpresa fue que la oficina donde firmaron el contrato ya no existía. “Tenía un letrero de ‘se renta’. Fuimos con el propietario del inmueble y nos dijo ‘Romo Lozano me quedó a deber como 100 mil pesos, nunca me pagó y lo desalojé’, y también que el defraudador tenía un restaurante”.
Éste sigue abierto y está ubicado en la calle Andanaxei 11, colonia Santuarios del Cerrito en el Pueblito, Querétaro: Fuimos y lo vimos que entraba y salía del lugar, tan a gusto, a pesar de haber defraudado y robado a tanta gente. Un día lo seguí y vi que vivía a cuadras de ahí. También me di cuenta de que los supuestos trabajadores eran su esposa, sus cuñados y su papá. Nadie era arquitecto ni nada de eso
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Al descubrir la estafa, Alejandra publicó en redes sociales lo sucedido y fue entrando en contacto con más víctimas: Son más de 30 personas. Luego me di cuenta de que tenía más de 30 demandas mercantiles y dos penales. Tiene demandas por todas partes, debe dinerales, millones. Me indigné, ¿con quién fuimos a caer?
Finalmente, dice que dieron con él y lo citaron: Vino y nos firmó los pagarés, me presentó el INE. Se me hizo muy raro que fuera tan flojito y cooperando. Fue cuando nos dimos cuenta de que su firma no coincidía con el INE y que la credencial era falsa con una dirección falsa. Lo más fácil es sacar un INE con un comprobante de domicilio. Cualquiera puede tener 20 credenciales de cada ciudad de la República. Es una fatalidad
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Se avientan la pelotita
Las copias de pagarés, recibos, contrato, planos, audios y fotos, fueron entregados a La Jornada para demostrar lo sucedido. Alejandra afirma que después de investigar encontraron que el presunto defraudador realmente vive en Avenida Tratolli 6, colonia Santuarios Residencial, en Querétaro.
Señala que desde 2023 interpusieron la denuncia en la Fiscalía General de Justicia de Querétaro: Tuvieron a mi hermana ocho horas declarando. Nos entregaron el número de carpeta, pero nunca nos volvieron a llamar ni nunca nos llevaron una notificación
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Buscaron a un abogado que les solicitó 15 mil pesos para empezar, cuyo nombre se omite por temor a represalias. Me decía que ya iba a salir la orden de aprehensión y me mandaba fotos de la casa, que ahí estaba el arquitecto. Todo eran mentiras
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Cuenta que pasaron meses y luego un día se fue con su hermana a la fiscalía y les entregaron un papel que decía determinación de abstención de investigación
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“Según ellos –agrega–, no eran competentes en Querétaro, porque el fraude había sido en Guanajuato y a los cuatro días de interpuesta la denuncia mandaron la carpeta y ya tenía un año en la otra fiscalía, y nadie nos dijo nada. Yo le pregunté a la fiscal (Jaqueline Ramírez Aboytes) para qué tomó declaración durante ocho horas. Increíble”.
En el audio, el abogado se disculpa y dice que le dio 5 mil pesos al comandante de investigación como mordida: “No le puedo pedir al comandante que me regrese el dinero. Este cuate no tiene la denuncia que tu me dijiste. Me enseñó todos los informes. ‘Toda la gente ha actuado mal contigo, te entiendo, pero no tengo dinero; si tuviera 3 mil pesos te los mandaba. Te juro, por lo más sagrado, que traigo en mi cartera sólo 100 pesos. Si los quieres, te los mando’”.
Impunidad y burla
Al acudir a la fiscalía de Guanajuato, les dijeron que la carpeta estaba en San Miguel de Allende, pero nunca procedió
porque no contestaron las notificaciones ni se presentaron a los supuestos citatorios.
El 11 de marzo de 2024, la agente del Ministerio Público Diana Itzel Sánchez Salas, de la fiscalía de Guanajuato, entregó la determinación de abstención de investigación
en la carpeta 1965/2024 de fraude específico
, previsto y sancionado por el artículo 194 del Código Penal, porque dijo que no son constitutivos de delito
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“Es una burla –se queja–. A nosotros nunca nos notificaron. No hubo ninguna llamada, jamás llegó ningún papel, nada. Yo creo que Romo Lozano tiene alguien dentro de las fiscalías que le avisan o suelta dinero. No es posible que una persona que ha hecho tanto daño, tantas familias afectadas, siga libre como si nada y siga defraudando gente”, dice Alejandra al informar que ha presentado una nueva denuncia.
Añade: El sistema de justicia es una porquería. Claro que hay corrupción. Ya ningún abogado quiere agarrar nuestro caso porque como ya no tenemos dinero, pues entre abogados te veas. Ellos, si no ven dinero rápido, te dicen que está muy difícil el caso
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Comenta que sus padre Rodrigo Cabello, de 84 años, y su mamá, de 82, ahora viven en una casa de renta: Mis papás se encuentran en una condiciones terribles, enfermos. Por eso voy a seguir luchando, no puedo soltar este proceso judicial porque nadie ha vivido el calvario que nosotros hemos vivido día con día. Nadie sabe lo que pesa la cruz, mas que el que la trae cargando
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