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Huyen familias hacia EU por violencia en Michoacán

Violencia de cárteles desplaza a decenas de personas en Michoacán que buscan refugio

heraldodemexico.com.mx

Al menos 100 familias de la cabecera municipal de Aguililla, salieron de esa localidad tras los enfrentamientos registrados desde el 1 al 5 de abril, aseguró Gregorio López Gerónimo, sacerdote y activista de la Tierra Caliente michoacana.

El Padre Goyo, quien se encuentra a cargo de 39 albergues para personas en situación vulnerable, y quien brinda alojamiento y apoyo a familias desplazadas por la violencia en Michoacán, aseguró que, debido a la inseguridad en Aguililla, recientemente fue buscado por personas que, incluso, buscarán refugio en Estados Unidos.

“Van más de 100 familias que se han desplazado en estos últimos días, pero lo que va de abril, llevamos 18 familias que hemos atendido aquí en el albergue El Buen Samaritano”, aseguró el clérigo.

El Padre Goyo explicó que a las familias se les brinda un lugar seguro para habitar, alimentos y ropa, pero, además, se les da apoyo para que, en caso de considerarlo necesario, se trasladen a Estados Unidos a solicitar asilo humanitario.

“Lo que podemos hacer es emitirles un documento con el sello y firma del albergue para que pueda en la embajada el abogado de migración, tramitar la visa de asilo.

“Pedimos cartas en la presidencia municipal de no antecedentes penales, cartas de recomendación, pero también recurrir a la Fiscalía, a Derechos Humanos, para que entre todos podamos emitir un documento (que facilite el ingreso a EU)”, explicó.

El albergue El Buen Samaritano busca crear una red de abogados en el país vecino especializados en asuntos de migración para que lleven los casos de las familias michoacanas desterradas por el crimen organizado que ahora buscan refugio en esa nación.

“Mucha gente quisiera regresar a su casa, pero no pueden porque la situación se calma tres días Y luego vienen 27 días que son pura guerra.

“Aunque el gobierno diga que no está pasando nada, no pasa nada en su casa, pero aquí sí. Hay una mezcolanza de gobierno y criminales. Hay presencia del gobierno, pero hay inseguridad, porque desde la Federación tienen la orden de que no hay balazos, hay abrazos, lo que no han entendido es que al criminal hay que tratársele como bestia”, expresó.

Una de estas familias exiliadas es la Carmen, quien el lunes salió de Aguililla y se refugia en casa de sus familiares, en un municipio de esa misma región.

“Fue un terror oír los gritos de las personas, que ya había entrado la gente de cuatro letras, que puro cártel Jalisco, que esos iban a sacar a otras personas. Es algo muy feo para nosotros que no tenemos nada que ver y somos los más perjudicados”, señaló la mujer.

A Carmen, los criminales le desaparecieron a una hija de 15 años en septiembre pasado, por lo que esta vez no dudó en huir ante el temor de que otro integrante de su familia fuera presa de la delincuencia durante los enfrentamientos del pasado lunes.

“A mí ya me mataron a una hija. Ellos llegan y tiran (disparos), y a las que no, pues nada más las levantan y las desaparecen. Ya se había escuchado que entraban y se llevaban gente, y en una de esas, pues le tocó a la de nosotros”, contó Carmen.

La mujer dijo que su historia, es la de muchas mujeres de Aguililla, que también dejaron de ver a sus hijas e hijos víctimas de desaparición.

“Es muy feo no saber nada, qué le pasó, si está viva, si está muerta, dónde la tiraron. ¿Cómo poder tener el cuerpo de nuestros hijos desaparecidos? Es algo que no se los deseo ni a ellos (los delincuentes) que andan en eso.

“Los que le hayan hecho eso a mi hija, que Dios los perdoné, porque yo ya los perdoné”, dijo entre lágrimas la madre de familia desplazada por la violencia.

Carmen, al igual que el Padre Goyo, confirmó que en Aguililla sí hay presencia de Guardia Nacional y Ejército, pero se mantienen dentro de un cuartel, sin intervenir para evitar la presencia de criminales y las confrontaciones entre los grupos armados.

Otro habitante desplazado, dijo que, en Aguililla, se vive un estado de terror, como si se tratara de un país en guerra.

“Salimos huyendo como conejos. Estamos traumados, por cualquier motivo descuartizan a la gente, simplemente porque piensan que uno es oponente a su movimiento delictivo que ellos traen. Yo le pediría al Presidente que mande a su esposa a que los abrace y los bese (a los delincuentes) porque yo no me atrevo a abrazar a un demonio de estos que destazan a un ser humano vivo”, expresó el hombre de edad avanzada.

Además de la violencia, las familias de Aguililla deben enfrentar la escasez de alimentos, insumos y combustibles, pues afirman que el crimen controla el ingreso de mercancía a ese municipio, lo que también ha elevado sus costos.

El Padre Goyo los ayuda, si es necesario, para qu
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