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Ciudad Juárez, Chih., La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró irregularidades en las cuentas públicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua (Uach) correspondientes a 2018, que implicarían un probable daño fiscal por 823 millones 19 mil 774.43 pesos.
En su página electrónica, la ASF dio a conocer observaciones que implicarían probables daños, perjuicios o ambos a la hacienda pública federal que la Uach habría cometido. En un comunicado sobre los resultados de su análisis a la cuentas de la casa de estudios, la dependencia informó que además de los montos no reportados a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ésta debería recibir los rendimientos generados desde su disposición hasta su reintegro a la Tesorería de la Federación
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De acuerdo con la ASF, la universidad no acreditó la trazabilidad de los recursos del subsidio para el pago de la nómina, por lo que se desconoce si el pago de plazas, categorías, sueldos, así como prestaciones no ligadas al salario, se realizaron conforme a la normativa del subsidio, en incumplimiento de la Ley Federal del Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, artículos 64, 65 y 82 y 83; de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, artículos 1, 2, 16, 18, 19, 20, 21, 33, 34, 35, 36, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 46 y 47, y de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Chihuahua, artículos 23, fracción XI, 92, 97 y fracción IV
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El número de la auditoría es 148, del rubro correspondiente a Chihuahua, y la clave de acción es la 2018-4-99069-19-0148-06-001.
A su vez, la Uach aseguró que no incurrió en inobservancias en la aplicación de recursos al pago de servicios personales, por lo que no existe observación ni responsabilidad al respecto; además, esta información se debe a la falta de comprensión del órgano fiscalizador con respecto del manejo de las cuentas integradoras donde se depositan los recursos
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En un boletín, la institución educativa destacó que opera con dos cuentas específicas para recibir respectivamente los recursos federales y estatales, cuya mayor parte se destina efectivamente al pago de servicios personales de maestros y empleados; sin embargo, para realizar dicho pago se emplean seis cuentas concentradoras desde las cuales se realizan las transferencias individuales a cada uno de sus trabajadores
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