En Culiacán, organizaciones civiles realizaron el evento “Jalemos con la Banda” en apoyo a músicos y meseros, sectores golpeados por el parón económico provocado por el narco.
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CULIACÁN, Sin. – Al son del “Sinaloense”, las tubas, trombones, saxores, armonías y tamboras sonaron al mismo tiempo como protesta a la violencia que golpea a Culiacán y a Sinaloa, golpeando a actividades de músicos y meseros que vieron en el evento “Jalemos con la Banda” un alivio al parón provocado por la disputa entre grupos rivales del crimen organizado.
Fue a través de organizaciones civiles encabezados por el chef y empresario Miguel Taniyama en que realizaron este día el evento en beneficencia a más de 800 familias que dependen de la actividad de músicos y meseros.
El evento reunió a decenas de conjuntos de música regional que fueron desde mariachis hasta la tambora y la preparación de una tonelada y media de aguachile, platillo local a base de camarones.
Como evento principal 20 bandas sinaloenses se conjugaron para entonar las notas de “el Sinaloense”, pieza famosa y reconocida típica del estado la cual entonaron desde las escalinatas de la Catedral de Culiacán a modo de protesta musical a las autoridades que no han logrado garantizar el regreso a las actividades productivas, sobre todo a este sector que ha visto totalmente paralizar su trabajo debido a la violencia.
La batalla intestina del cartel de Sinaloa ya golpeado a la entidad y sobre todo a Culiacán y uno de los sectores que más han adolecido son precisamente aquellos relacionado con actividades lúdicas y recreativas.
Para el evento participaron estudiantes de la Facultad de Gastronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa y agremiados a asociaciones civiles como el Banco de Alimentos, entre otros.
El evento lo celebran en el marco del Día del Músico que se celebra cada 22 de noviembre en el templo de Santa Cecilia en la capital de Sinaloa.