El Jefe de jefes acusó violencia psicológica y agresiones físicas por parte de las autoridades carcelarias.
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Francisco René Ramírez Marcial, juez Cuarto de Distrito de Amparo en Materia Penal en el estado de Jalisco, sobreseyó la demanda de amparo por tortura psicológica interpuesta por el narcotraficante Miguel Ángel Félix Gallardo, argumentando la inexistencia de los actos reclamados, ya que el quejoso no presentó pruebas.
El juicio de garantías se interpuso desde octubre de 2022, cuando el apodado ‘Jefe de jefes’ estaba por dejar el complejo carcelario de Puente Grande, y someterse a la figura de prisión domiciliaria
El caso pasó por varios juzgados y materias judiciales, desde la penal hasta la administrativa, y un tribunal colegiado lo remitió al juzgador que ahora sobresello el juicio, “los dolores o sufrimientos que la parte quejosa aduce, le son causados, al menos hasta el dictado de esta sentencia, únicamente son una consecuencia directa o inherente de la pena de prisión legítimamente impuesta al quejoso mediante la sentencia que se encuentra compurgando”, reza la resolución.
Félix Gallardo ha interpuesto otros amparos argumentando violencia psicológica y agresiones físicas, muchas de ellas infligidas por el que fue el último encargado de la dirección del Reclusorio Federal de alta seguridad en Jalisco, antes de que fuera desactivado y cerrado por el gobierno de la República, donde estuvo recluido antes que se adscribiera al penal de mediana seguridad a cargo del gobierno estatal jalisciense.
El también conocido como ‘el Flaco’, es afectado por 22 enfermedades, según se constata en expedientes judiciales, y suele ser excarcelado para recibir atención en el Hospital Civil de Guadalajara.
Entre sus padecimientos destaca cáncer de piel, tuberculosis, neumonía y diabetes, y presenta problemas de salud como sordera parcial en el oído izquierdo, dificultades auditivas en el derecho, además de atrofia en el ojo derecho, y glaucoma en el izquierdo; también sufre hernia de disco, hipertrofia de próstata, vértigo crónico, esofagitis, trastornos de ansiedad y depresión, además de hipertensión arterial.
Los malestares condolieron al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien al conocer de la medida judicial que lo mandaba a su reclusión domiciliaria, declaró en su conferencia mañanera: “se determinó esto porque se hizo un análisis médico y el señor está verdaderamente mal de salud, tiene muchas enfermedades, está mal y no puede ser atendido en el reclusorio, tiene que ser atendido en una casa por su familia, va estar preso, tienen que aceptar el portar y brazalete aún estando enfermo”.
Sin embargo funcionarios de la FGR buscaron todo tipo de argumentos para no cumplir con la determinación judicial, y los abogados de Félix Gallardo acusaron omisiones y tortura por no haber obstruido el uso de un brazalete electrónico para enfrentar prisión domiciliaria.
El amparo también alude a la omisión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para remitir las evidencias con que cuenta por la existencia de un delito de tortura psicológica desplegado en su perjuicio.
El documento señala a la Guardia Nacional (GN), que argumentó que en cuatro ocasiones los imputados habían violado los dispositivos de geolocalización como el que se colocaría a Miguel Ángel Félix, además que la dependencia pidió tiempo para implementar el operativo correspondiente para materializar el traslado del sentenciado, sin embargo no volvió a comparecer en el caso.
Miguel Angel Felix Gallardo sigue preso en el reclusorio Preventivo Metropolitano de Jalisco, donde desempeña actividades de jardinería, a manera de terapia laboral por la que recibe una compensación económica por el orden cercano a los cuatro mil pesos mensuales.