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La caída de la dinastía Beltrán Leyva: a 12 años del abatimiento del “Jefe de Jefes”

ADVERTENCIA: Imágenes fuertes. El 16 de diciembre de 2009 fue abatido el máximo dirigente de los Beltrán Leyva, durante un enfrentamiento armado con la Marina Armada

infobae.com

Para algunos era el Barbasla Muerte y/o el Botas Blancas, pero para todos era el Jefe de jefesArturo Beltrán Leyva, máximo líder del cártel homónimo, se sentía intocable. Como jefe de una de las organizaciones más poderosas del país, sentía que hasta la muerte se le cuadraba.

Los reportes de inteligencia sobre este capo, ex socio de Joaquín el Chapo Guzmán, lo retrataban como un hombre de talante soberbio, engreído, demasiado confiado en que la suerte no se le acabaría. Y se le acabó.

Cargaba con diversos delitos por narcotráfico. Las autoridades mexicanas y estadounidenses lo buscaban afanosamente, seguros de que su aprehensión podría llegar a desarticular otro de los grupos criminales más peligrosos de México, el Cártel de Sinaloa. Pero el Jefe de jefes no se inmutaba. Se sabía buscado por el gobierno y perseguido por sus rivales, pero aún así enfiestaba en público en las urbes más exclusivas de México.

El 16 de diciembre del 2009, en una zona residencial de Cuernavaca (Morelos) fue asesinado por integrantes de la Marina Armada de México. Ese día, marinos irrumpieron en el fraccionamiento Altitude de Cuernavaca, donde fueron recibidos a balazos por un grupo de sicarios que portaban ametralladoras y granadas. Sin contemplaciones, los marinos asesinaron a el capo y tres de sus gatilleros. También resultaron heridos tres elementos de la Armada de México.

El departamento donde fue abatido el Jefe de jefes, fue subastado por el gobierno de López Obrador (Foto: Cuartoscuro)

En el bastión del narcotráfico, los Beltrán Leyva estaban al mando de Amando Carrillo Fuentes, quien los empleó como sicarios y transportistas.

Alias el Señor de los Cielos, lideraba el poderoso Cártel de Juárez, que había establecido rutas de narcotráfico que se extendían hacia el sur hasta Colombia y al norte hasta EEUU.

Al igual que su jefe, los Beltrán Leyva eran despiadados y ambiciosos, razón por la cual lograron posicionarse en los escalones más altos del crimen organizado.

Mientras el grupo criminal de los Beltrán Leyva comenzó a dejar su huella, en Badiraguato, Sinaloa, tierra donde nació el Chapo Guzmán, había evidencias de que en algún momento el entonces Cártel de Guadalajara, ahora de Sinaloa, y los hermanos Leyva trabajaron juntos como sicarios.

Esta conexión fue decisiva cuando Guzmán fue encarcelado en 1993. Entonces, el clan Beltrán Leyva ayudó a Arturo, hermano del Chapo, a mantener el negocio a flote, además de planear el escape de Guzmán Loera en 2001.

Todo parecía en ascenso hasta que en enero de 2008, Alfredo Beltrán Leyva, el Mochomo fue capturado por elementos del Ejército Mexicano, en la ciudad de Culiacán.

Tras la detención del criminal, los hermanos que quedaron en libertad, acusaron al Chapo de traición e iniciaron una guerra por el poder de Sinaloa que aportó muchas muertes a la guerra contra el narcotráfico.

(Foto: Cuartoscuro)

Una de las primeras víctimas fue Edgar Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán, quien fue asesinado cuando salía de un centro comercial en Sinaloa con sus guardespaldas.

Para afianzar su poder, los Beltrán Leyva sellaron un pacto de colaboración con el grupo criminal de Los Zetas y extendieron su campo de acción a varios estados del país: Guerrero, Chiapas, Quintana Roo, Tamaulipas y hasta la propia Ciudad de México.

Mientras tanto, el cártel de Sinaloa llegó a acuerdos de trabajo con el Cártel del Golfo y la Familia Michoacana, un despiadado grupo que había irrumpido en la escena en 2006. Sin embargo, fue su relación con funcionarios del gobierno federal lo que mantuvo al cártel alineado en contra de los Beltrán Leyva.

La casa en Cuernavaca donde fue asesinado Arturo Beltrán Leyva por elementos de la Marina (Foto: CUARTOSCURO)

Ésta última organización familiar fue muy influyente, pero fue víctima de su propio orgullo desmesurado. Su perfil público aumentó constantemente, al igual que sus apariciones en fiestas extravagantes en lugares como Cuernavaca, donde su dominio era indiscutible.

En 2009 decenas de sus sicarios fueron arrestados o asesinados. A finales de ese año, la Marina dio de baja a Arturo Beltrán Leyva en un apartamento ubicado en un lujoso barrio de Cuernavaca.

El siguiente ciclo fue aún peor para el clan Beltrán Leyva. Tras la muerte de Arturo, su hermano Héctor reagrupó lo que quedaba de la organización criminal y cambió su nombre a Cártel del Pacífico Sur; no obstante, las batallas entre dos facciones dejó al grupo criminal vulnerable. Asimismo, Carlos Beltrán Leyva fue detenido en enero de 2010.

Lo que queda de los Beltrán Leyva ha sido fortalecido por las diferentes células criminales que se dividieron su poder.

Durante el operativo también fueron. abatidos tres sicarios que se encontraban a cargo de la seguridad de Beltrán Leyva(Foto: CUARTOSCURO)

 

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