* La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al gobierno de Estados Unidos…
proceso.com.mx
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al gobierno de Estados Unidos la implementación de medidas cautelares en favor de las niñas y niños migrantes separados de sus familias, para protegerlos de los tratos crueles e inhumanos a los que son sometidos como consecuencia de la política migratoria de dicho país.
El otorgamiento de estas medidas cautelares –el pasado jueves 16– es producto de la alianza de seis ómbudsman de la región, quienes por primera vez y marcando un precedente importante para el trabajo coordinado de las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, se unieron para hacer la solicitud a la CIDH.
De acuerdo con un comunicado difundido este lunes, se trata del esfuerzo conjunto de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH); la Defensoría del Pueblo de Colombia; la Defensoría del Pueblo de Ecuador; la Procuraduría de Derechos Humanos de Guatemala; el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras, y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador.
“Con estas medidas cautelares se busca proteger los derechos humanos que resultan imprescindibles para que las niñas y niños disfruten de una calidad de vida apropiada, como son sus derechos a la integridad personal, la salud, la familia y la libertad personal”, dicta.
Según el documento de la CNDH, estos derechos humanos deben ser protegidos especialmente ante la situación inhumana en que se encuentran los niñas y niños migrantes, luego de haber sido separados de sus familias como consecuencia de la política de “tolerancia cero” implementada por el gobierno estadunidense, más aún si se toma en consideración que las crueles condiciones en que se encuentran podrían generarles afectaciones a su integridad física y psicológica.
La CIDH ordenó a Estados Unidos adoptar las medidas necesarias para la protección a los derechos de la vida familiar, la integración personal y a la identidad de los beneficiarios propuestos, particularmente asegurando que esos derechos sean protegidos a través de la reunificación de las niñas y niños con sus familiares o sus padres biológicos y en apoyo del interés superior de los niños.
Asimismo, mandó adoptar las medidas necesarias mientras se lleva a cabo la reunificación, para inmediatamente garantizar la comunicación libre y regular, apropiada entre los beneficiarios y sus familiares conforme a su mejor interés. Además, con el objetivo de proteger sus derechos, proporcionar servicios médicos y asistencia psicológica, entre otras medidas que puedan ser necesarias, como la asistencia consular.
En ese sentido, el número de niñas y niños migrantes que serían beneficiarios de estas medidas cautelares ascendería a 572 al día de hoy, por lo que dichas medidas de protección revisten una importancia especial.
La Comisión solicitó que el gobierno de Estados Unidos le informe en un período de 10 días acerca de la adopción de las medidas cautelares y actualizar periódicamente esa información.
La CNDH celebró el valor e importancia de la conjunción de esfuerzos entre las Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de la región, toda vez que fortalece la protección integral de las personas y establece sinergias positivas de colaboración entre los sistemas locales y regional de protección de estos derechos.
Finalmente, reconoció el valioso y valiente compromiso mostrado por la CIDH, y destacó que su participación mediante el monitoreo del cumplimiento de las medidas cautelares será una herramienta fundamental para atender la situación crítica de las niñas y niños migrantes separados de sus familias.