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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Griselda, la enfermera de 43 años que trabajaba en el Hospital General “Dr. Enrique Cabrera Cossío” y que murió ayer en el “20 de noviembre” del ISSSTE, sí estaba enferma de covid-19, confirmó la Secretaría de Salud (Sedesa) del gobierno de la Ciudad de México.
El nosocomio donde laboraba es uno de los cinco seleccionados por la Sedesa para ser reconvertido a “Hospital Covid-19”, es decir, que pueda atender exclusivamente casos confirmados de pacientes con esta enfermedad.
Este jueves, en una tarjeta informativa, la Sedesa aclaró que la enfermera fallecida sí tenía covid-19, pero aclaró que el contagio ocurrió fuera del nosocomio de la alcaldía Álvaro Obregón y descartó que haya tenido contacto con áreas de mayor riesgo de exposición en su unidad de trabajo.
Según la Secretaría dirigida por Oliva Pérez, la enfermera fallecida estaba adscrita al servicio de Unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital General “Dr. Enrique Cabrera Cossío”, a donde se presentó a laborar hasta el pasado miércoles 18 de marzo y hasta entonces, no presentaba sintomatología.
No obstante, añadió que, el lunes 23 la enfermera presentó cuadro de infección de vías respiratorias, por lo que se refirió para la atención a la unidad “20 de Noviembre” del ISSSTE, donde fue hospitalizada hasta su defunción, 10 días después.
“Luego del estudio de caso epidemiológico y toma muestra de detección de covid-19, el resultado fue positivo”, afirmó la Sedesa.
La Secretaría aseguró que, tras el informe del fallecimiento, “se considera posible contagio fuera de la unidad, no atribuible a exposición directa a pacientes sospechosos de covid-19. Su labor no se desarrollaba dentro del servicio de Urgencias ni Terapia Intensiva de adultos, por lo que se descarta contacto con áreas críticas de mayor riesgo de exposición en su unidad de trabajo”.
Aseguró que, entre las acciones preventivas realizadas desde el conocimiento de la condición de salud de la enfermera, el Hospital General “Dr. Enrique Cabrera” llevó a cabo el monitoreo correspondiente de trabajadores y pacientes, la investigación de contactos, así como la sanitización de las instalaciones.
Por último, la Secretaría de Salud informó que todo su personal se une a la pena que embarga a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo y garantizó “el apoyo a todas las trabajadores y trabajadores de la salud de la ciudad, primera línea de fuerza en la atención de la salud de todos los habitantes de la Ciudad de México”.
Por la mañana, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum expresó “todo nuestro apoyo a la familia de esta compañera de trabajo”.