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La Gavia, Guerrero, se convierte en pueblo fantasma por la violencia

*Sólo dos ancianos, de alrededor de 500 habitantes, se quedaron a vivir en el poblado La Gavia de este municipio de la región Tierra Caliente…

jornada.unam.mx

San Miguel Totolapan, Gro.

Sólo dos ancianos, de alrededor de 500 habitantes, se quedaron a vivir en el poblado La Gavia de este municipio de la región Tierra Caliente de Guerrero, luego de que los pobladores huyeron de la violencia provocada por enfrentamientos entre el grupo delictivo Los Tequileros y pobladores de la región.

Durante un recorrido por la comunidad, la mañana de este lunes se constató el abandono en que se encuentra la localidad. Las calles se ven vacías, las escuelas desoladas y los animales permanecen abandonados en corrales, sin alimento ni agua.

Otro poblado abandonado, otra escuela sin niños. Otra iglesia sin feligreses; más animales abandonados, bramando, relinchando y ladrando, porque no tienen quien los alimente. Esta es la estampa en un pueblo más de la castigada Tierra Caliente.

Quizás en La Gavia hay algo diferente de otros pueblos abandonados. Muchos becerros del lugar son ganado fino y los caballos, pura sangre, vagan libres por calles enlodadas; algunos están en corrales.

La pareja de ancianos se quedó pues, dijeron integrantes del grupo de autodefensa Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, esperan que su hijo secuestrado por la banda que encabeza Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, regrese al hogar con vida, aunque se sabe que lo mataron al tercer día de ser privado de su libertad.

El verdadero líder criminal

Entre todas las casas del pueblo, con techo de teja y paredes de adobe, se encuentra la del famoso Tequilero, a un costado de la escuela Emiliano Zapata, donde se asegura que se filmó el video de una fiesta difundido en televisión en el que aparece con su compadre, el diputado priísta con licencia Saúl Beltrán Orozco, quien es el verdadero líder de Los Tequileros, de acuerdo con el Movimiento por la Paz.

Al fondo, una iglesia contrasta con lo que se ve el pueblo. Aparentemente la erigió una mano bondadosa. Tiene un acceso largo, pavimentado. Es el único lugar donde no hay lodo. En el resto de las calles se camina sobre fango.

De lejos, unos 40 policías militares apuntaron con sus armas a los intrusos que tomaron fotografías de este pueblo que durante nueve años ha sido el refugio Raybel Jacobo, cuyo apodo procede de su gusto por el tequila, se afirma.

Hasta ayer no había fotos de La Gavia. Jacobo de Almonte no permitía que ojos ajenos a su organización y estructura delictiva fisgonearan aquí, donde se sostiene que la mitad de los habitantes son sus familiares, que suministraban alimentos a sus secuestrados y que son acusados de atacar a elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) el pasado 19 de junio.

Al día siguiente del ataque, La Gavia se quedó sola y se convirtió en uno de los 25 pueblos fantasmas de San Miguel Totolapan, que cuenta en total con 115 comunidades.

Aunque se supone que los integrantes de Los Tequileros ya están lejos, los policías militares que resguardan La Gavia y los policías estatales que acompañaron este lunes a un equipo de reporteros al pueblo se manejan con precaución. Creen que los criminales pueden regresar en cualquier momento.

Por eso no se tuvo acceso a la casa de seguridad en la que perdieron la vida cuatro policías de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR y siete más resultaron heridos.

La casa de seguridad está afuera del pueblo, cerca del cerro, donde se presume que El Tequilero llevó a las víctimas de 200 secuestros, según el Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan. Muchos de los plagios fueron masivos, como sucedió en El Salitre, municipio de Arcelia, de donde se llevaron a 27 personas que iban a una boda, o como el secuestro de 24 trabajadores una mina de la comunidad Temixco, y el de ocho maestros de Santa Ana del Águila, a quienes sacaron de su escuela y cuyo director murió mientras se le llevaba a La Gavia.

Los reporteros no pudieron llegar a la casa de seguridad donde murieron los cuatro elementos de la PGR, a pesar del resguardo de dos patrullas de la Policía Estatal y de 40 elementos de la Policía Militar. Y no era visible desde el pueblo ya que se ubica a las faldas de un cerro poblado de vegetación.

Mientras se recorre el pueblo, los animales están a la expectativa de que alguien les proporcione alimento. Braman los becerros, aúllan los perros y relinchan los caballos. Miembros del Movimiento por la Paz analizan convocar a una brigada humanitaria que asista a los animales en cautiverio.

Por el momento, los integrantes del Movimiento por la Paz dejaron las armas y conviven con las fuerzas policiacas estatales y federales que controlan la seguridad de la cabecera municipal.

Dejaron las armas, pero no los rondines para cerciorarse que Los Tequileros se mantienen lejos. Se dice que huyeron a poblados del municipio de Heliodoro Castillo, aledaño a San Miguel.

Miembros de la autodefensa de San Miguel Totolapan exigieron al gobernador Héctor Astudillo Flores y al presidente Enrique Peña Nieto que se detenga a El Tequilero y se actúe contra el que dicen es el verdadero cabecilla de la banda, el legislador con licencia Beltrán Orozco.

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