Analistas políticos consideran que las discrepancias entre el gobernador de Jalisco y el dirigente de MC no han llegado a una ruptura, pues se necesitan mutuamente y sólo se toleran para conservar el poder. No obstante, esa distancia afecta a todos los candidatos.
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GUADALAJARA, Jal. (Proceso).- Con una cerrada competencia entre los candidatos al gobierno del estado por Movimiento Ciudadano, Pablo Lemus, y de Morena, Claudia Delgadillo, el proceso electoral en Jalisco está marcado por el distanciamiento entre el gobernador Enrique Alfaro y el dirigente nacional emecista Dante Delgado.
Aunque analistas locales consultados por Proceso coinciden en que dicho alejamiento no llega a ruptura, pues en realidad la relación sirve a ambos para cuidar sus intereses políticos.
Para Eugenio Ruiz, exalcalde de Guadalajara y candidato a la gubernatura por Jalisco en la elección de 1994, la relación entre Dante y Alfaro es de altibajos. “No me atrevería a decir que hay un rompimiento entre Enrique y Dante, aquél necesita de los votos de Jalisco. Y Jalisco necesita la capacidad de gestión de Dante, entonces creo que se necesitan entre sí”, comenta. También considera que “la elección en Jalisco está muy pareja entre MC y Morena”.
Éste es el panorama que se ve en el emecismo en Jalisco de cara a la elección del 2 de junio, y tras las diferencias que surgieron entre ambos a mediados del año pasado, cuando Enrique Alfaro apostaba por sumarse a la alianza opositora para competir por la presidencia, pero Dante Delgado rechazó esa propuesta.
Posteriormente hubo otro desacuerdo al momento de elegir al sucesor de Alfaro, pues éste pretendía que quedara como candidato el coordinador de la bancada de MC en el Senado, Clemente Castañeda, con quien tiene una relación muy cercana desde que cursaron juntos la preparatoria. Otra de sus opciones era el exsecretario de Asistencia Social, Alberto Esquer.
Sin embargo, con la intervención de Dante Delgado se impuso como abanderado a la gubernatura a Pablo Lemus Navarro quien, a final de 2022, llamó a Esquer y al líder de MC en Jalisco Manuel Romo “arrastrados y arrimados”, tras participar en una marcha contra el exrector Raúl Padilla López, con quien Alfaro mantenía una disputa por el presupuesto de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En esa ocasión, Lemus anunció que pediría a Dante Delgado la expulsión de ambos del partido.
Relación de tolerancia
Sandro Arreola, politólogo de la UdeG, considera que no existe ninguna ruptura entre Alfaro y Delgado, sólo una división interna, y se toleran únicamente para conservar el poder.
“Todavía no se han dado con la cazuela Dante y Alfaro, pero evidentemente hay una distancia, cada uno trae su propia estrategia y su propia visión”, a diferencia de las elecciones de 2012 y de 2015, cuando mantenían una buena relación, recuerda.
Estima que Alfaro “está atento a la elección para asegurar un triunfo”, pero no tan involucrado como sí lo estaría si tuviera un proyecto de sucesión con alguien cercano como Clemente Castañeda o Alberto Esquer.
Para Arreola, la distancia que mantienen el gobernador y el dirigente nacional afecta a todos los candidatos. Lo compara con lo ocurrido en las elecciones de 2012 y 2015, cuando MC y el PRD hicieron alianza para competir y “era una sola máquina, con un solo rumbo. Ahora pareciera que hay muchas máquinas”, en referencia a las elecciones de senadores, diputados locales, alcaldías y gubernatura.
En su pleito con Dante, el gobernador tomó distancia con su candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, a quien ningún personaje cercano a Alfaro lo acompañó en su arranque de campaña en Lagos de Moreno. Previamente, el mandatario criticó el destape hecho por Samuel García a Álvarez en una mesa con botana y cerveza.
Arreola menciona que existe la posibilidad de que Alfaro opere el voto cruzado, a favor de Xóchitl Gálvez y de una candidata a la gubernatura, sea la morenista Claudia Delgadillo o la priista Laura Haro. Estima que ese voto “corporativo” rondaría entre “250 mil y 300 mil electores, lo cual inclinaría la balanza en la elección” para la gubernatura en Jalisco.
Morena, “candidatura errónea”
El analista político y expresidente del Colegio de Jalisco, Javier Hurtado González, opina que un resultado adverso para el candidato emecista Pablo Lemus sería resultado de un hartazgo de la ciudadanía con el partido y lo que representa en Jalisco; es decir, “independientemente de quién fuera el candidato, sea Lemus o cualquier otro, existe el voto de rechazo a lo que es esa opción de gobierno”.
Y por el contrario, en el caso de que Lemus se convierta en gobernador, no sería por sus propuestas ni por lo que representa o ha realizado, sino “por el error de Morena” al elegir como su candidata a Claudia Delgadillo, expriista y cercana al exmandatario Aristóteles Sandoval.
El politólogo recuerda que en encuestas que se dieron a conocer sobre la intención de voto antes del nombramiento de candidato, Morena iba arriba en preferencias. Al poner a Claudia Delgadillo como su abanderada, se vino abajo, debido a sus vínculos con el priismo.
Incluso, refiere que morenistas fundadores del partido y que fueron desplazados para ser candidatos a un puesto de elección popular han demostrado su descontento por la imposición de Delgadillo. Por ello, prevé que esos morenistas pueden aplicar una “política de brazos cruzados” y el beneficiario sería Lemus.
Otro dato que aporta es que en el inicio de la campaña de Álvarez Máynez, Pablo Lemus mostró un distanciamiento, e incluso cuando venía a Jalisco “no lo pelaba, no se presentaba a ningún acto de él”.
También menciona los anuncios espectaculares que proliferaron en la capital con un llamado al “voto útil”, para elegir a Xóchitl Gálvez a la presidencia y a Lemus a la gubernatura, “que es de suponerse (fueron pagados) con financiamiento público”.
Sin embargo, ante la estrategia de campaña que logró que Máynez tuviera un mayor reconocimiento entre el electorado, Lemus se acercó al candidato presidencial “por mera conveniencia” y hoy muestra una fuerte alianza.
La conclusión de Hurtado es ésta: “Máynez estaba muy disminuido en nivel de conocimiento e intención de voto, pero ya se corrigió. Al ver que Álvarez Máynez va creciendo, muy oportunistas, ahora sí se le pegan. Lemus se suma a los puntos de Máynez, y éste necesita a Jalisco”.
Zona metropolitana
Mientras tanto, a menos de dos semanas para las elecciones, encuestas realizadas sobre las preferencias en los municipios de la zona metropolitana dan ventaja en Guadalajara a la emecista Verónica Delgadillo sobre José María Martínez, representante de Morena-PT-Hagamos-Futuro-Verde Ecologista. En la tercera posición se ubica Diana González, de la coalición Fuerza y Corazón por Jalisco (PRI-PAN-PRD).
En Zapopan, los sondeos muestran que el representante de Movimiento Ciudadano (MC), Juan José Frangie, sería reelecto; muy cercano a la primera posición está Pedro Kumamoto, candidato de Morena y sus aliados, y con muy baja preferencia está Óscar Santos, de Fuerza y Corazón.
Frangie declinó asistir a un debate organizado por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana realizado el pasado día 15, so pretexto de que el foro sirve más para discusiones que propuestas.
Mientras que el debate por la alcaldía de Tlajomulco no se realizó debido a que cancelaron su asistencia dos de los tres candidatos, Lourdes Barrera, de Morena, y Gerardo Quirino, de MC; el único dispuesto fue Marcos Rosalío Torre, de Fuerza y Corazón por México.
Con respecto a los candidatos a la gubernatura, el último debate entre Pablo Lemus, de MC, Claudia Delgadillo, de Morena y partidos aliados, y Laura Haro, de la coalición Fuerza y Corazón por México, será el 26 de mayo.
A unos cuantos días de la elección, en Jalisco al menos 26 candidatos a diferentes cargos públicos solicitaron protección a las autoridades electorales ante el clima de inseguridad.