Robos, extorsiones, homicidios y desapariciones forzadas se han multiplicado tras la supuesta traición de Los Chapitos al Mayo Zambada, quien hoy comparece en la misma corte que hace dos días condenó a García Luna por proteger al cártel de Sinaloa.
CULIACÁN, Sin. (Proceso).– La violencia por el narcotráfico en Sinaloa tiene paralizada a la economía. Empresas y comercios han tenido que cerrar sus puertas o ajustar sus horarios. También han recortado personal. No pueden trabajar libremente por la escalada de hechos delictivos, así como los alumnos no han podido regularizar la asistencia a las escuelas.
Desatada abiertamente desde el 9 de septiembre, la guerra entre las facciones del Cártel de Sinaloa de los Chapitos y los Mayitos alcanzó ya a amedrentar al turismo, que suele abarrotar las playas de Mazatlán, y tiene también otras consecuencias, como los robos y extorsiones, y en algunos casos cobro de piso.
Y es que Culiacán ya no cuenta con seguridad pública desde el primer día de enfrentamientos, es decir, hace ya más de un mes. La situación se agravó con el desarme de la policía municipal por parte del Ejército. La revisión de la Licencia Oficial Colectiva (LOC) 204, desde el miércoles 25 de septiembre, se mantiene. No hay policía municipal en las calles. Tampoco agentes de tránsito.
En redes sociales se puede dar cuenta de ello. No solamente por las noches, horario del designado toque de queda para la ciudad, también durante el día ocurren robos. En Culiacán, una tienda ferretera fue saqueada por hombres armados y encapuchados. El establecimiento en el sector Santa Fe, al norte de la ciudad, fue saqueado con pérdidas de por lo menos 150 mil pesos en artículos. El hecho ocurrió la mañana del 10 de octubre.
Menos de 24 horas más tarde se reportaron otros tres robos a gran escala en la ciudad. En una plaza al poniente norte, en el sector Valle Alto, una retroexcavadora rompió una pared para sustraer un cajero automático de una plaza comercial. Ocurrió durante las primeras horas del viernes 11. El pesado vehículo derribó el muro, pero los ladrones no lograron completar la faena. Tirar un muro lleva cierta cantidad de tiempo y el vehículo pesado para nada es veloz. Sin embargo no hubo detenidos.
Casi de forma simultánea, a unos 20 kilómetros de distancia, una plaza en el sector Barrancos fue escenario de otro robo por un grupo armado. Lograron dañar un local de celulares y robar ropa y otros artículos. Tampoco hubo detenidos.
En la colonia Buenos Aires, delincuentes irrumpieron en una agencia de motocicletas. La cortina metálica que protege al establecimiento fue reventada y del interior sustrajeron alrededor de 50 vehículos, entre motos y cuatrimotos. Ningún detenido.
Los grupos armados circulan con libertad, no solamente en las noches, a veces también a plena luz del día, y los comercios, desde pequeños establecimientos hasta plazas comerciales, son presa del crimen.
Esto ha generado mucha preocupación en las cámaras de comercio locales. La mañana del viernes 11 de octubre, el Consejo Intercamaral de Culiacán brindó datos sobre las pérdidas, que se calculaban entonces en 625 mil millones de pesos y la eliminación de alrededor de 2 mil empleos. Así lo informó Martha Elena Reyes Zazueta, presidenta de Coparmex Sinaloa.
“Nosotros como empresarios estamos preocupados de cómo vamos a atender los problemas laborales. Se están cerrando de inmediato empresas restauranteras, en otras se van a recortar horarios y vacantes, y queremos saber cómo lo vamos a tratar. Estamos preocupados y empezando a ver cómo le podemos hacer porque queremos respetar el derecho y la ley”.
La empresaria señaló además la probabilidad de que el impacto sea aún mayor si el problema de inseguridad se prolonga durante este mes.
Pero los robos no son cosa nueva durante esta batalla. Apenas dejaba la ciudad Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, cuando un grupo de ladrones, en una camioneta de redilas, irrumpió la noche del 9 de octubre en un establecimiento de bicicletas especializadas. El monto total del robo asciende al millón de pesos.
García Harfuch estuvo en la ciudad, se informó, para plantear nuevas estrategias frente a esta violencia. Acudió acompañado del titular de la Defensa Nacional, el general Ricardo Trevilla.
La violencia golpea a todos por igual
En una exclusiva zona de Culiacán un letrero colocado sobre una plataforma de madera advierte: “Esta tienda está vacía”. En el interior se vende ropa deportiva de la marca Maja, utilizada sobre todo por personal del gobierno del estado y convertida en ropa de uso diario en oficinas gubernamentales. La marca pertenece al empresario José Ignacio De Nicolás Gutiérrez, parte del corporativo Homex, constructora vinculada en el pasado a fraude.
Su hermano Eustaquio de Nicolás fue arrestado el 28 de abril de 2022 cuando llegaba a Guadalajara. También su hermano Gerardo enfrenta cargos penales, pero por el presunto desfalco de 456 millones de pesos a Bancomext.
De ese establecimiento sustrajeron camisas y sombreros utilizados normalmente por aficionados a la pesca deportiva, en boga en Culiacán por políticos y gatilleros. Las pérdidas del atraco no fueron reveladas.
Comerciantes en la mira
Pero esas son grandes empresas: agencias de motocicletas, centros comerciales, tiendas de ropa exclusiva. Por otro lado, centros nocturnos cambiaron su horario para realizar tardeadas. El horario de atención comienza a las 2 de la tarde y no se prolonga más allá de las 10 de la noche, aunque la mayoría deja de tener comensales desde las 8.
También restaurantes. El chef y empresario restaurantero Miguel Taniyama es uno de los que se debate entre cerrar o mantenerse. Realiza eventos de cocina en su restaurante o venta de ceviches, lo que sea, para sacar para los gastos de mantenimiento y sobre todo de pago de personal. Es insostenible, dice.
En el centro de la ciudad la violencia también golpea. Así lo afirma Óscar Sánchez, líder de locatarios y comerciantes. Explica que al menos 13 familiares de agremiados han sido víctima de secuestro exprés, con rescates de hasta 100 mil pesos. La mesa de seguridad, dice, es ya mero formalismo. No hay condiciones.
La ciudadanía también lo vive de diferentes formas. El robo violento de vehículo se ha convertido en un hecho cotidiano. Al corte del 8 de octubre hay por lo menos 260 denuncias por este delito, de acuerdo con registros de la Fiscalía. Esta cifra es para todo el estado, sin embargo, en Culiacán es donde se acumula la mayor parte de este tipo de robos.
La educación es otro sector sumamente golpeado. En un gran número de escuelas cuelgan pancartas y lonas en las que se exige al gobernador Rubén Rocha Moya cancelar clases presenciales hasta que se garanticen las condiciones para realizarlas.
La mayoría de los infantes, sobre todo en Culiacán, reciben clases virtuales; sólo unas pocas escuelas reciben estudiantes. En preescolar y primaria el ausentismo supera el 80%. El impacto en la educación del estado aún es incalculable.
Mazatlán, turismo ahuyentado
Ni las autoridades se libran. A la alcaldesa electa de Mazatlán, Estrella Palacios Domínguez, un grupo armado la despojó de su camioneta Chevrolet Tahoe en la Maxipista Culiacán-Mazatlán. Horas más tarde, el vehículo fue encontrado abandonado.
Al puerto ya le pegó el periodo de conflicto que las autoridades no han podido frenar.
El viernes 11 de octubre, la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Sinaloa, María Teresa Guerra Ochoa, sostuvo una reunión con organismos empresariales en Mazatlán para evaluar las estrategias y menguar las afectaciones en el puerto.
“Sabemos que igual que en Culiacán o quizá menos fuerte, pero igual hay, diríamos disminución en consumo de tiendas. Sabemos que en Mazatlán, siendo un municipio que depende mucho su economía del turismo, pues ha tenido afectaciones”, dijo al término de la reunión a medios locales.
El propio alcalde de Mazatlán, Edgar González Zatarain, advirtió previamente que el turismo en el puerto ha disminuido. Esta actividad es la principal en la zona. El funcionario señaló que ha bajado hasta 60%, producto de los bloqueos constantes en carreteras, como el tramo El Sinaloense, que conecta al puerto con Durango.
El sector, dijo, se ha mantenido gracias al turismo de cruceros, pero éstos llegan apenas a ciertas zonas y no son generales, como en el caso del turismo carretero, del cual depende en gran medida el puerto de Mazatlán.