Un nuevo libro de los periodistas Ricardo Ravelo y José Luis Montenegro atribuye el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda a Jorge Humberto Figueroa Benítez
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El crimen de Héctor Melesio Cuén Ojeda, político sinaloense y fundador del Partido Sinaloense (PAS), suma un nuevo elemento a la cadena de incertidumbres en el caso tras la revelación de información inédita por parte de dos periodistas especializados en narcotráfico y crimen organizado en México.
El libro La 4ta transformación del crimen organizado, escrito por Ricardo Ravelo y José Luis Montenegro, próximo a lanzarse, expone detalles desconocidos sobre la muerte de Cuén Ojeda y el papel de Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias “La Perris”, lugarteniente de Los Chapitos, en el asesinato.
El mismo 25 de julio que ocurrió la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, también se dio a conocer la muerte de Héctor Melesio Cuén. Aunque en un principio se pensó como un hecho aislado del secuestro del líder del Cártel de Sinaloa, pronto se supo que no fue así

La Fiscalía General del Estado de Sinaloa difundió una primera versión en la que aseguró que Melesio Cuén fue asesinado durante un intento de asalto en una gasolinera; para sostener esa narrativa se presentó un video en donde presuntamente se observaban los hechos. Sin embargo, cuando se ventiló una supuesta manipulación del video, la fiscal Sara Bruna Quiñonez dejó el cargo.
De acuerdo con la información que reveló el propio Mayo Zambada en una carta, Héctor Melesio Cuén fue en realidad ejecutado dentro de la finca Huertos del Pedregal, tras acudir a la misma reunión en la que participó el veterano capo tras ser citado por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán.

Sin embargo, audios inéditos y testimonios directos obtenidos por los periodistas, entre ellos un integrante de la familia Guzmán, revelan que la autoría material del asesinato sería de Jorge Humberto Figueroa Benítez.
Según la versión, supuestamente “La Perris” disparó contra Cuén luego de que éste intentara comunicarse con su familia en medio del operativo para someter a “El Mayo” Zambada y llevarlo a Estados Unidos.
Cabe apuntar que “La Perris” fue asesinado el pasado mes de mayo durante un operativo en el municipio de Navolato.
¿Qué hay de la investigación?
Tras la ejecución de Héctor Melesio Cuén Ojeda en la finca Huertos del Pedregal, el manejo oficial y forense de su muerte quedó envuelto en sospechas y versiones encontradas.
Han circulado testimonios que apuntan a supuestas presiones sobre peritos del Servicio Médico Forense para alterar sus dictámenes. De acuerdo con versiones recogidas por el periodista Juan Manuel Partida, la entonces fiscal estatal habría ordenado modificar tanto la hora como la causa de muerte. El reporte oficial señaló fallecimiento por disparos poco después de las 22:00 horas, aunque, según estas mismas versiones, el cuerpo presentaba signos de asfixia por ahorcamiento y habría estado varias horas sin vida.

La decisión institucional de incinerar el cuerpo de Cuén Ojeda antes de agotar todas las pruebas forenses se sumó a los cuestionamientos y alimentó las suspicacias sobre el posible encubrimiento o manipulación de evidencias.
Este contexto de manejo irregular del caso, junto con el escándalo por el video presuntamente manipulado y la creciente presión mediática, desembocó en la renuncia de Quiñónez en septiembre de 2024.
El expediente pasó entonces a manos de la Fiscalía General de la República, que citó a declarar a los funcionarios estatales involucrados, aunque hasta la fecha la investigación permanece bajo reserva y sin avances públicos ni responsables identificados oficialmente.
La fiscal estatal en funciones, Claudia Zulema Sánchez Kondo, ha reiterado que la FGR mantiene el caso bajo competencia federal y que la fiscalía estatal ya no tiene acceso a la información.
A un año de los hechos, el asesinato de Cuén Ojeda continúa impune.