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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) calificó de inadmisible y de enormes consecuencias el derrame de tres mil litros de ácido sulfúrico al Mar de Cortés, el pasado 9 de julio, por parte de Metalúrgica de Cobre, S.A. de C.V. –subsidiaria de Grupo México–.
“El acuerdo que se hizo con el grupo industrial no ha sido cumplido”, sostuvo la dependencia en un comunicado, en el que destacó que “debemos enfrentar de manera contundente las problemáticas” ambientales en el país.
La dependencia, que encabeza Víctor M. Toledo, evidenció a través de dos numeralias los impactos ambientales que Grupo México y subsidiarias han tenido en México y en el extranjero.
En el país listó 22 “accidentes” a lo largo de varios años, “por lo que vamos a realizar una revisión muy cuidadosa de esos hechos y la SEMARNAT emitirá una declaratoria no solo por el derrame en Guaymas, sino por todos estos casos”.
Toledo indicó que la dependencia ejercerá sus atribuciones para aplicar la ley en los casos de que una empresa incurra en irregularidades que impacten el medio ambiente y afecten la salud de la población, particularmente a Grupo México.
Respecto a la presa Endhó, en Hidalgo, informó que la Semarnat promoverá ante el Ejecutivo federal la Declaración de Zona de Restauración Ecológica, que comprende la región de Tula en el estado de Hidalgo, debido a los graves problemas medioambientales y de salud que enfrentan sus habitantes por contaminación del agua y del aire.
En esta zona de Tula, explicó, se combina la presencia de varias industrias, entre ellas la refinería de Pemex, cuatro cementeras, tres caleras y, especialmente, la presa Endhó, que recibe las aguas residuales de la Ciudad de México y presenta altos niveles de concentración de mercurio, arsénico, plomo, bario y de fenoles que generan enfermedades en la población.
Toledo dijo que se coordinará con el gobierno de Hidalgo, con la Secretaría de Salud y con las entidades correspondientes para impulsar la declaratoria.
Leyó algunos fragmentos de este documento en el que se precisan tres acciones, con base en una relación de trabajo con pueblos y organizaciones sociales: promover ante el Ejecutivo federal la declaratoria como Zona de Restauración Ecológica, elaborar un programa estratégico de recuperación y saneamiento e instalar una mesa técnica con la representación de las comunidades y la participación del gobierno del Estado.
Denunció que por los gobiernos anteriores, de corte neoliberal, hoy existen en el país más de 500 conflictos ambientales provocados por la proliferación de megaproyectos como minería, producción de hidrocarburos, gas y fracking, que han generado desequilibrios locales y regionales.