Carlos Herrera colaboró con Francisco Javier Arellano Félix, El Tigrillo, uno de los cuatro hermanos líderes de la organización criminal
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Carlos Herrera Ávalos, conocido como El P1, ex jefe de sicarios del Cártel Arellano Félix (CAF), fue liberado en San Diego, California, Estados Unidos, después de cumplir más de 16 años de prisión preventiva.
De acuerdo con The San Diego Union-Tribune, el ex jefe de sicarios se declaró culpable a finales de noviembre de este año por cargos de conspiración para importar mariguana y cocaína a los Estados Unidos . Según las autoridades, cometió este delito desde 1991 a 2008.
La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en San Diego no quiso dar detalles sobre la liberación de Herrera Ávalos, de 63 años, ciudadano estadounidense que creció en la ciudad de Chula Vista, condado San Diego.
Según el acuerdo de culpabilidad que cita el medio local norteamericano, El P1 declaró ante las autoridades que colaboró con miembros de los CAF, como Francisco Javier Arellano Félix, alias El Tigrillo, uno de los cuatro hermanos líderes de la organización criminal. Así como con David Barrón Corona, Popeye, integrante de la pandilla Barrio Logan, brazo armado de los CAF.
El acuerdo de culpabilidad estableció que tanto los fiscales como los abogados de la defensa recomendarían que Herrera Ávalos fuera sentenciado por el tiempo ya cumplido. En consecuencia, el juez federal Dana Makoto Sabraw firmó una orden para su liberación bajo su propia responsabilidad, aunque con monitoreo por GPS.
Herrera Ávalos, quien utilizaba los alias de Gustavo Rivera Martínez o El P1, fue un actor clave en las operaciones del CAF, un grupo de crimen organizado que tuvo un impacto significativo en el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos.
La Oficina del Fiscal de los EE.UU. en San Diego no emitió comentarios sobre la declaración de culpabilidad ni sobre la liberación de Herrera Ávalos. Tampoco sus abogados respondieron a las solicitudes de comentarios, según The San Diego Union-Tribune.
En 2014, Francisco Javier Arellano Félix logró evitar la cadena perpetua gracias a su cooperación con las autoridades estadounidenses. A cambio de detalles sobre el funcionamiento interno del Cártel de Tijuana, como también son conocidos los CAF, su condena fue reducida a 23 años de prisión. Sin embargo, su paradero actual sigue siendo un misterio, ya que las autoridades mantienen en secreto la ubicación de su confinamiento.
El Tigrillo, el menor de los hermanos Arellano Félix, asumió el liderazgo del CAF a principios de los años 2000. Durante su mandato, ordenó diversos crímenes en Tijuana, México, y San Diego, Estados Unidos. Su liderazgo terminó abruptamente en agosto de 2006, cuando fue capturado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus sigla en inglés) mientras navegaba en su yate.
En 2007, Arellano Félix se declaró culpable de lavado de dinero y crimen organizado, delitos que inicialmente le valieron una sentencia de cadena perpetua. Sin embargo, un año después, su colaboración con las autoridades estadounidenses le permitió solicitar una reducción de su condena. La información proporcionada por el Tigrillo fue considerada valiosa para entender los métodos operativos de los cárteles mexicanos en Estados Unidos.
Desde su captura, Arellano Félix ha permanecido en confinamiento solitario, saliendo únicamente para reunirse con fiscales.
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