El presidente subrayó que las críticas a su plan vienen de quienes eran beneficiados por ‘el negocio de comprar gasolinas en el extranjero’.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, descartó este viernes que la refinería en Dos Bocas, Tabasco, que será construida por Petróleos Mexicanos (Pemex) con la coordinación de la Secretaría de Energía, será una obra “patito”.
El presidente fue cuestionado por la decisión de declarar la licitación desierta para la construcción de este proyecto y si existe el riesgo de que la refinería no se construya adecuadamente.
“No es lo mismo. En cuarenta años no construyeron una nueva refinería en el país porque tenían el negocio de comprar las gasolinas en el extranjero“, dijo.
El mandatario criticó la situación que vive México al tener la materia prima para producir los combustibles, pero que termina por comprar en el extranjero, así como los señalamientos de organizaciones empresariales y la oposición.
“Como saquearon tanto a Pemex, lo endeudaron y por eso esta situación, pero si no hay corrupción, claro que vamos a sacar adelante a Pemex sin problemas financieros “, señaló.
López Obrador anunció el jueves que la refinería en Dos Bocas, Tabasco, será construida por la empresa productiva del Estado y que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, despachará desde VIllahermosa para coordinar el proyecto.
El Gobierno federal prevé que la obra inicie el próximo 1 de junio y se termine de construir en mayo de 2022. La refinería contará con un presupuesto tope de 8 mil millones de dólares y se favorecerá la inclusión de “contenido nacional”, según lo expuesto por el presidente.