Están también el aumento de la influencia del presidente López Obrador sobre el Poder Judicial y los órganos autónomos; continuidad del desmantelamiento de las reformas energética y electoral.
Existen diez riesgos políticos para 2020 que podrían impactar el entorno de negocios y la gobernabilidad del país, seis de ellos con probabilidad de ocurrencia muy alta, como el activismo legislativo de Morena; mayor fiscalización a las finanzas empresariales y la inseguridad, según la consultora Integralia.
Están también el aumento de la influencia del presidente López Obrador sobre el Poder Judicial y los órganos autónomos; continuidad del desmantelamiento de las reformas energética y electoral.
Según Integralia, los otros cuatro riesgos, considerados con una probabilidad media, son: el aumento del conflicto social; refuerzo en la influencia del Presidente sobre Banxico; Pemex sigue en riesgo de una degradación crediticia y las amenazas contra México en el contexto electoral en Estados Unidos.
El estudio destaca el empuje de Morena a cambios legislativos para completar la llamada “cuarta transformación”, algunos de los cuales podrían debilitar las instituciones, entre ellos reformas al Poder Judicial y al sistema electoral; la Ley de Amnistía, regulación de cannabis, eliminación del fuero, entre otras.
En la fiscalización de las finanzas empresariales el análisis prevé medidas más agresivas, ante la presión de obtener mayores recursos para las metas presupuestales, mientras que en inseguridad se prevé que los niveles se mantengan, pues el Presidente no ha hecho ningún cambio en la composición del gabinete de seguridad y hay una falta de claridad sobre las políticas a seguir.
El análisis resalta los nombramientos para renovar miembros de diversos órganos como el IFT, Cofece, CNH, CRE, INAI, y tres magistrados de salas especializadas en combate a la corrupción y considera que “es previsible la designación de perfiles con afinidad política o ideológica con el gobierno”.
En el desmantelamiento de la reforma energética, el estudio señala que el gobierno no dará marcha atrás en este rubro, lo que supone seguir obstaculizando la participación del sector privado en todas las áreas estratégicas de la industria.
Se prevé que en febrero la Cámara de Diputados emita la convocatoria para elegir a los cuatro consejeros electorales del INE y “es probable que Morena designe perfiles allegados ideológica y políticamente”.
Esto podría ir acompañado de una iniciativa para que la presidencia de INE sea rotativa cada tres años y el anuncio de López Obrador de una iniciativa para reducir el financiamiento de los partidos.
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