Los cibercriminales se han enfocado en los influencers debido a que es un mercado muy redituable, en 2023 fue valuado en 33 mil 200 millones de dólares.
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Facebook, YouTube, Instagram y TikTok se han convertido en las plataformas favoritas de millones de mexicanos gracias al contenido que crean los influencers, siendo estos últimos los nuevos “clientes” de los cibercriminales, quienes en los últimos meses han hackeado numerosas cuentas de creadores de contenido para estafar a sus seguidores y así obtener cuantiosas ganancias económicas.
De acuerdo con un estudio elaborado por la firma de ciberseguridad-ESET, la ingeniería social se ha posicionado como la herramienta preferida de los cibercriminales para vulnerar a los influencers, que en muchas ocasiones no cuentan con los recursos conocimientos para proteger sus cuentas.
“La ingeniería social es una técnica de manipulación psicológica utilizada por ciberdelincuentes para obtener información confidencial, acceso a sistemas o realizar acciones perjudiciales a través de la persuasión, el engaño o la explotación de la confianza de las personas”, indicó David González, jefe de Laboratorio de ESET en México.
Según la firma de ciberseguridad, los cibercriminales se han enfocado en los influencers debido a que es un mercado muy redituable, toda vez que en 2023 fue valuado en 33 mil 200 millones de dólares y seguirá creciendo, a tal punto que se espera que hacia 2030, roce los 200 mil millones de dólares.
“Un nano influencer gana entre 10 y 100 dólares, un micro entre 100 y 500 dólares, y un macro entre 5000 y 10 mil dólares por publicación. Estas cifras sirvieron como ‘cebo’ para que los cibercriminales comenzaran a buscar (e implementar) estrategias para sacar un rédito económico”, detalla el estudio.
En este sentido, en México ya se han presentado casos de hackeos a influencers, uno de ellos el de “Dama Gatita”, que en sus videos enseña a las personas cuáles son los cuidados para los gatos recién nacidos.
Gracias a sus seguidores (más de un millón), recaudó importantes cifras para ayudar al rescate de estos animales y a refugios. Sin embargo, los cibercriminales vieron su popularidad y mediante ingeniería social, se apoderaron de las cuentas de Meta de la influencer.