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Los internautas quedan sorprendidos al saber cómo se hace el queso parmesano, ya no quieren comerlo

La mayoría de estos lácteos tiene una enzima llamada cuajo, que se extrae del estómago de animales jóvenes como becerros o cordero
heraldodemexico.com.mx

El queso parmesano es el favorito de mucha gente, pero los usuarios de Twitter han quedado impactados al saber cómo se hace y consideran que su proceso es “espeluznante”. El internauta @dtheebae publicó que acababa de descubrir que hacerlo no es tan sencillo como batir leche de vaca como se hacen muchos otros tipos. 

“Descubrí que el queso parmesano se hace con el estómago de una vaca bebé y podría llorar… Voy a tener que hacerme totalmente vegana”, escribió la amante de los lácteos. 

¿Es esto verdad?

El parmesano, junto con otros quesos como el gorgonzola y el camembert, utiliza una enzima llamada cuajo que se encuentra en el revestimiento del estómago de un ternero o una cabra. A veces se mata a las crías para extraer la enzima que ayuda a la coagulación, el proceso de separar la leche y convertirla en cuajada. No todas las variantes usan este método.

Conmocionados por la información, muchos comentaron que incluso se plantearon dejar de consumir: “Los lácteos dan miedo de verdad”, “¡Horroroso! Por qué comemos cualquier cosa”, “No me extraña que huela así”.

¿Eres intolerante a la lactosa?

De acuerdo con la clínica Mayo: las personas que tienen intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar (lactosa) que contiene la leche. A raíz de esto, tienen diarrea, gases e hinchazón después de ingerir productos lácteos. Esta afección, que también se llama absorción insuficiente de la lactosa, no suele causar grandes problemas, pero los síntomas pueden ser molestos.

“Por lo general, la intolerancia a la lactosa se debe a la escasez de una enzima que se produce en el intestino delgado (la lactasa). Una persona puede tener niveles bajos de lactasa y aún así ser capaz de digerir productos lácteos. Sin embargo, si los niveles son muy bajos, se produce la intolerancia a la lactosa, y los síntomas comenzarán a aparecer después de ingerir productos lácteos. La mayoría de las personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden vivir con esta afección sin tener que renunciar a todos los productos lácteos”, se detalla en su página web.

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