El presidente López Obrador comentó que, de acuerdo con la información que tiene, los dos jesuitas fueron asesinados cuando ayudaban a un hombre herido que era perseguido y entró a la iglesia de Cerocahui, en la Sierra Tarahumara, para evadir a su agresor.
CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, asesinados la víspera en una iglesia de la Sierra Tarahumara de Chihuahua, no eran el objetivo del ataque, porque los agresores iban persiguiendo a una persona que se refugió en el lugar.
En la conferencia mañanera, el mandatario dijo que el poblado de Cerocahui, municipio de Urique, donde asesinaron a los religiosos, es una zona donde prevalece la confrontación de grupos delictivos.
“La información que tenemos hasta las 05:00 horas de este día es que (los asesinos) entraron a la iglesia persiguiendo a una persona, lo asesinaron, salieron los sacerdotes y los asesinaron también en la sierra de Chihuahua”, indicó.
Además, el presidente López Obrador señaló que ya se tiene información de los responsables de estos crímenes y anunció que las autoridades federales y locales no dejarán impune el triple homicidio.