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El mal aliento o halitosis es un trastorno bastante común, que afecta buena parte de la población en algún momento de su vida y en no pocas personas puede causar mucha ansiedad, cuando no vergüenza. Por ello no debe sorprender que los supermercados, las tiendas de conveniencia y sobre todo los kioscos de prensa en la actualidad estén llenos de gomas de mascar, pastillas de menta y enjuagues bucales. Pero muchos de estos productos son solo medidas temporales que no atacan la raíz del problema.
Para hallar las causas del mal aliento y los remedios más efectivos para acabar con él en Yahoo Vida y Estilo hemos consultado a dos expertos y revisado la información producida por reconocidos centros de salud y empresas del sector de la higiene bucal.
“Entre las causas del mal aliento, se encuentran algunos alimentos, enfermedades y hábitos”, afirman desde la prestigiosa Mayo Clinic, en su sitio web. ¿Pero qué causa el mal olor? “La acumulación de bacterias en la boca”, replican desde el sitio de Oral B, el dentífrico producido por el gigante estadounidense Procter & Gamble.
La raíz del problema
¿Pero qué produce este trastorno? La dentista Verónica Villasmil afirma que este problema se puede producir por múltiples motivos. “Puede ser de origen bucal, es decir, caries, una restauración dental en mal estado o una prótesis mal adaptada, pueden ser la causa, porque los restos de comida se pueden concentrar allí y se pudren. También puede ocurrir cuando la persona padece de enfermedades en las encías como la periodontitis o la gingivitis (…) Igualmente, las personas que no tienen todas las piezas dentales también tienden a tener mal aliento, porque los alimentos pasan directamente al sistema digestivo sin casi producirse la masticación, por lo que muchas veces no son digeridos correctamente”, explicó en entrevista telefónica, en la que afirmó que una buena higiene bucal lo previene en la mayoría de los casos.
En similares términos se pronunció el médico-cirujano Guillermo Antonio Acevedo, Jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios de Donostia (España), quien aseveró: “El mal aliento se puede combatir, pero no solamente hay que utilizar el cepillo de dientes, también es necesario utilizar el hilo dental y los enjuagues bucales, porque cuando la comida se queda entre los dientes se pudre y produce el mal olor. También es recomendable cepillar la lengua, porque hay personas que tienen las papilas gustativas muy grandes y restos de comida se pueden quedar allí”.
No obstante, advirtió contra el uso brusco del cepillo. “Cepillarse muy duro puede provocar sangramiento en las encías y la sangre produce mal olor, por lo cual hay que cepillarse moderadamente e ir al dentista cada seis meses”, explicó.
Más allá del cepillo
Por su parte, Villasmil, quien es odontóloga egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y con más de tres décadas de ejercicio profesional, advirtió que no siempre el cepillo dental es la solución para este mal, pues el mismo puede ser producido por otras dolencias.
“Todo problema en el sistema digestivo y en el aparato respiratorio puede producir mal aliento”, sentenció, para luego agregar: “Infecciones en la garganta como las amigdalitis pueden producir el mal aliento, lo mismo puede pasar cuando hay mucha mucosidad a nivel nasal y ella cae sobre la garganta. La deshidratación igualmente puede provocar este problema, porque cuando hay menos saliva en la boca las baterías se reproducen con más facilidad. Los problemas estomacales como la gastritis y las ulceras son otra causa”.
Acevedo coincidió y admitió que la halitosis puede ser señal de otras patologías. “Las personas cuyo aliento huele a cidra de manzana, por ejemplo, pueden tener problemas de azúcar (diabetes)”, apuntó.
A tomar en consideración
Además de las recomendaciones relacionadas con la higiene bucal, desde la Mayo Clinic instan a todas las personas a evitar la sequedad de la boca al beber mucha agua diariamente, porque así se evitan las bacterias que producen mal olor. La goma de mascar o chupar caramelos sin azúcar ayuda a estimular la producción de saliva. También sugieren evitar el café, los refrescos y el alcohol, porque tienden a favorecer la resequedad de la boca.
El tabaco es otro habito que debería evitarse, porque tiende a favorecer el mal aliento, afirman desde el prestigioso centro médico.
La dieta también debería ajustarse. Así alimentos como las cebollas y el ajo deberían reducirse, lo mismo que la ingesta del azúcar. También recomiendan no pasar muchas horas sin comer.
En otros sitios web sugieren ingerir hierbas como la menta, el eucalipto, la salvia, el tomillo o el romero, mediante infusiones.
Sin embargo, si lo anterior no resulta habría ir al odontólogo, porque seguramente se necesitan medidas más profundas como limpiezas y otros tratamientos dentales.