Megaproyectos, “corredores del crimen organizado”, denuncia EZLN

jornada.com.mx

San Cristóbal de Las Casas, Chis. Los llamados megaproyectos no derivan en desarrollo, sino que “son sólo los corredores comerciales abiertos para que el crimen organizado tenga nuevos mercados”, afirmó el capitán Marcos, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

“La disputa entre cárteles rivales no es sólo por el tráfico de personas y drogas, es sobre todo la disputa por el monopolio del cobro de piso en lo que se mal llama Tren Maya y Corredor Transísmico”, agregó.

Señaló que “a los árboles y animales no se les pueden cobrar cuotas, en cambio sí a las comunidades y a las empresas que se asienten en esa otra inútil frontera en el sureste mexicano”.

En un comunicado titulado Adagios, difundido este noche, manifestó que “se asegura así el crecimiento de las guerras por el control territorial, en las que estará ausente el holograma del Estado Nación”.

Marcos sostuvo que “partir del criterio de que la violencia de lo que llaman ‘Crimen Organizado’ es una anomalía del sistema, no sólo es falso, también impide entender lo que sucede (y obrar en consecuencia). No se trata de una irregularidad, sino de una consecuencia”.

Abundó: “El objetivo es consensuado: el Estado quiere un mercado abierto (‘libre: de intrusos -o sea de pueblos originarios-), y los otros quieren el control de un territorio”.

Expuso que “a imagen y semejanza de lo que se dio en llamar Capitalismo Monopolista de Estado, en el que el Capital esperaba que el Estado creara las condiciones para su implantación y desarrollo, ahora se trata de lo que los militares llaman una ‘maniobra de pinza’: ambos –Estado y Crimen Organizado-, atenazan un territorio, lo destruyen y despueblan, y luego entra el gran Capital a reconstruir y reordenar”.

Manifestó que “mienten quienes dicen que hay una alianza entre los gobiernos y el crimen organizado. Así como no hay alianza entre una empresa y sus clientes. Lo que hay es una simple -aunque costosa- operación mercantil: el Estado ofrece una ausencia y el cártel en cuestión ‘compra’ esa ausencia y suple la presencia del Estado en una localidad, región, zona, país.

“La ganancia es mutua entre vendedor y comprador, la pérdida es para quienes sobreviven en esos lugares. ‘Quien paga o presta, manda’, es el añejo aforismo que ‘olvidan’ los analistas y los científicos sociales’”.

En cuanto a lo que se llama el “Crimen Organizado”, añadió, “el Estado y el Capital hacen un cálculo equivocado (as usual): suponen que el empleado se va a sujetar a lo convenido. Y no que va a operar por su cuenta”.

Subrayó: “Como pasó con el aliento y creación de grupos paramilitares, que, como estaban formados por indígenas, se pensaba que se podían controlar. Después de todo, se trataba de personas ignorantes y manipulables. Y entonces Acteal. Tienen razón las Abejas, la matanza de Acteal en 1997, con su crueldad y la impunidad consiguiente, fue sólo el preludio de la pesadilla actual.

“El Estado piensa que los del llamado Crimen Organizado son sus sirvientes y van y vienen según se les indique o se le obligue. Por esa creencia es que se llevan las sorpresas que padecen”.

Continuó: “Ahora, trate de responder esta pregunta: ¿Por qué en un estado federativo militarizado por 30 años, ahora florecen los cárteles y sus enfrentamientos con el beneplácito gubernamental de quienes invadieron el suroriental estado mexicano de Chiapas, alegando que evitaban así la ‘balcanización’ de la república? Sí, parece que el territorio mexicano está más fragmentado que nunca”.

                                                         
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