Mexcaltitán, la Venecia mexicana, ubicada al norte de la Riviera Nayarit

 La Isla de Mexcaltitán, ubicada al norte de la Riviera Nayarit, es un lugar mágico que esconde tras de sí los propios orígenes de México.

Probablemente estemos ante uno de los enclaves más singulares de México. La Isla de Mexcaltitán, ubicada al norte de la Riviera Nayarit, que bordea el Pacífico mexicano, es un lugar mágico que esconde tras de sí los propios orígenes de México.

Rodeada de una laguna y poblada de originales casas de colores con techo de doble agua de tejas, la isla se inunda temporalmente en las épocas de lluvias dando lugar a un paisaje que se asemeja a la ciudad italiana de Venecia, y durante las cuales puede ser recorrida en pequeñas embarcaciones.

Mexcaltitán no es muy grande en tamaño, tiene aproximadamente 40 metros de norte a sur y 360 metros de largo de este a oeste. Para llegar hasta este pequeño rincón del estado de Nayarit hay que realizar un paseo en barco de unos 15 minutos.

Durante el trayecto, sobre todo si es temporada de camarones, es muy común ver pescadores locales en las aguas, capturando estos peces para los restaurantes locales de la localidad. Hoy en día la población de la Isla de Mexcaltitán no asciende a más de 800 personas, pero su historia se remonta a muchos años atrás. Muchos historiadores consideran a esta isla el lugar de nacimiento de la identidad mexicana. Se dice que antaño Mexcaltitán fue la mitológica Aztlán, cuna de la civilización Mexica, llamada azteca comúnmente.

La leyenda cuenta que en este enclave vivía un sacerdote que en una visión divisó un águila en un cactus comiendo una serpiente, lo cual interpretó como la orden para que los aztecas se dirigieran al sur para fundar Tenochtitlán, que eventualmente se convirtió en Ciudad de México, la capital de México.

Al propio origen del nombre de Mexcaltitán se le ha atribuido diversos significados: en la casa de los “mexicas” o “en casa de la luna”. “Lugar de garzas”, el significado del reino de Aztlán.

El México más auténtico
La pesca es la principal actividad económica de los habitantes de la curiosa isla y el punto central de su Gastronomía. Muchos pescadores comienzan su día de madrugada durante la temporada alta, para después tener la tarde libre para descansar y relajarse en los populares y tumultuosos salones de billar. Los pocos restaurantes locales en la isla ofrecen camarones frescos en sus menús, incluyendo los reconocidos tamales de camarón.

La artesanía local también cobra una especial importancia. Los artesanos de Mexcaltitán son conocidos por sus artículos hechos de manglar, concretamente por sus barcinas (esferas creadas con manta y hojas de palma) usadas para preservar el camarón seco.

Además de las coloridas casas y anchas calles, la isla posee de una hermosa iglesia y el “Museo de El Origen” que explica la historia de la isla y por consiguiente de México, situado en la Plaza Central. Además, en el museo se pueden encontrar una variedad de piezas arqueológicas de culturas mesoamericanas. Sólo hay un hotel en Mexcaltitán; se llama Hotel Ruta Azteca y es un establecimiento familiar con vistas panorámicas de la laguna.
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Para disfrutar al máximo de la magia de este pueblo mágico es recomendable visitarlo a finales de junio, cuando cada año se honra a los santos patronos San Pedro y San Pablo. Durante esta festividad dos equipos rivales compiten en una regata con barcas en las que llevan las imágenes de los santos, como tributo para asegurar una buena pesca en la siguiente temporada.

Esta es una de las épocas en las que la isla se vuelve más colorida y animada; pero cualquier momento es bueno para descubrir una de las joyas escondidos más preciadas que tiene la Riviera Nayarit, El Tesoro del Pacífico Mexicano.

                                                         
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