Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena argumentó que se deben analizar los presuntos actos de tortura cometidos contra Ángel Cantú Narváez, uno de los relacionados en el homicidio del exsecretario general del PRI, ocurrido en 1994.
Un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) propuso este lunes amparar, por caso de tortura, a uno de los implicados en el asesinato del exsecretario general del PRI y exgobernador de Guerrero José Francisco Ruiz Massieu, ocurrido el 28 de septiembre de 1994.
Con ello, al menos uno de los relacionados en el homicidio de quien también fuera cuñado del expresidente de la República Carlos Salinas de Gortari podría obtener su libertad mucho antes de cumplir su sentencia de 50 años de prisión.
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, ministro de la Corte, hizo público un proyecto de sentencia, dentro del expediente 7750/2018, en el propone amparar a Carlos Ángel Cantú Narváez, uno de los los autores materiales del crimen.
Precisó que el amparo sería para el efecto de que un Tribunal Colegiado de la Ciudad de México ordene analizar la queja de tortura durante la detención que alegó Cantú Narváez como parte de su defensa.
La determinación beneficiaría a los coimputados Daniel Aguilar Treviño y Fernando Rodríguez González a quienes, de concederse el amparo que se discutirá en la sesión de la Primera Sala de la Suprema Corte del 3 de mayo, también se les practicaría.
Sería el Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) quien investigue la tortura, en su vertiente de delito, y el Tribunal determinará si existe base razonable para tener por acreditada la tortura.
De acreditarse dichos actos de tortura, se deberá invalidar una serie de pruebas obtenidas directamente, entre lo cual incluye datos, indicios o información con la que se incriminó a Cantú Narváez.
Según el proyecto de sentencia, si los indicios con que se cuenta no fueran suficientes para acreditar la tortura, se debe reponer el procedimiento e investigar diligente y exhaustiva con base en el Protocolo de Estambul.
“Lo cual podría devenir en una nueva sentencia y, en su caso, en una posterior impugnación a través del juicio de amparo”, indica el proyecto. Dicha sentencia podría ser la revocación, ratificación o modificación de la sentencia original.
Cantú Narváez aseguró que fue torturado por autoridades de la Procuraduría General de la República (actualmente la FGR) y que fue condenado con base en las declaraciones de los coacusados quienes también alegaron actos de tortura.
De acuerdo con el expediente, Cantú Narváez fue sentenciado por los delitos de homicidio calificado, portación de arma de fuego reservada para uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
El sentenciado se amparó contra la sentencia alegando los actos de tortura; el juez de amparo negó la protección de la justicia federal y el caso llegó a la Suprema Corte.