*El traslado de 38 reos de alta peligrosidad y el rechazo a la llegada de uno, perteneciente al cártel de Los Zetas…
jornada.unam.mx
Monterrey, NL.
El traslado de 38 reos de alta peligrosidad y el rechazo a la llegada de uno, perteneciente al cártel de Los Zetas, provocó ayer por la tarde disturbios en el penal del Topo Chico, con saldo de un interno herido.
Al menos 15 reclusos, algunos armados con varillas y cadenas y con el rostro cubierto, se amotinaron en la azotea del centro penitenciario, donde mostraron mantas y pancartas con la leyenda“No queremos a Kakino”.
Trascendió que el convicto al que rechazan los reos de Topo Chico es Jaime Cabrera Escalante, El Comandante Kakino, dedicado al secuestro y al trasiego de drogas y quien en 2011 encabezó una célula criminal en el municipio metropolitano de San Nicolás de los Garza.
A gritos, explicaron que Kakino, quien el fin de semana llegó procedente de Reynosa, Tamaulipas, busca convertirse en el hombre fuerte de la prisión.
Pasadas las 13 horas, una después del traslado de 38 internos a penales de Oaxaca, Veracruz, Michoacán, Jalisco y Durango, se reportaron incendios y detonaciones en el reclusorio.
Aldo Fasci Zuazua, vocero de seguridad del gobierno estatal, dijo que no daría detalles porque no iba a dar publicidad a nadie y no descartó que los disturbios sean causados por la delincuencia organizada para desestabilizar Topo Chico, que, asegura, está en orden.
En rueda de prensa, el funcionario informó que el recluso Miguel Ángel Picón Moreno resultó herido en la clavícula con una punta metálica, pero la lesión no es grave.
Sobre las detonaciones que se escucharon, explicó que fueron de pistolas de gas utilizadas por los custodios del penal y la humareda provino de colchonetas incendiadas.
Al cierre de esta edición, los convictos inconformes permanecían en la azotea, mientras en el interior y alrededor del edificio varias decenas de policías antimotines permanecían a la expectativa, al igual que los familiares de los internos. Dos helicópteros sobrevolaron el perímetro de la penitenciaría.
En 2016 se suscitaron seis riñas en el penal del Topo Chico, con saldo de dos muertos y al menos una docena de heridos. En lo que va del año han ocurrido dos trifulcas en las que solamente se han reportado lesionados.