*Vecino de San Vicente, Bahía de Banderas, Nayarit, de alrededor de 57 años de edad, falleció fuera de la Cruz Roja dentro de un vehículo. Ni Protección Civil acudió al llamado de auxilio con ambulancia y tampoco en la Cruz Roja, fue atendido, ahí se les murió…
Por Paty Aguilar
La mañana de este miércoles 27 de septiembre 2018, un vecino de la comunidad de San Vicente, Bahía de Banderas, Nayarit, falleció dentro de un vehículo donde fue trasladado a las instalaciones de la Cruz Roja para su atención médica luego de que al sentirse mal en su domicilio, como a las 8 de la mañana, vecinos llamaron al 911 para solicitar una ambulancia de Protección Civil, pero esta no llegó. El fatal desenlace se registró alrededor de las 9 y media de la mañana.
Así murió Julio Cesar Toala Nafata, originario de Chiapas de 57 años de edad, con domicilio en calle Reforma 418 de este poblado, ante la impotencia de sus vecinos por falta de atención médica de urgencias en la Cruz Roja y la falta de ambulancias en este destino turístico de la Riviera Nayarit.
Sobre cómo sucedieron los hechos, según narró la vecina que en su vehículo trasladó a don Julio a la Cruz Roja de San Vicente, este salió de su domicilio como a las 8 de la mañana para pedirles ayuda, dijo sentirse mal, motivo por el cual se llamó al número de emergencia 911 para pedir una ambulancia de Protección Civil de Bahía de Banderas, pasaron los minutos y no llagaba, por lo cual, el esposo de la vecina, le dijo que utilizara su vehículo para llevar a don Julio a que le dieran atención médica.
En el trayecto, don Julio se golpeaba el pecho desesperado, escupía y decía que no alcanzaría a llegar a que le dieran primeros auxilios “y sentía que se me iba, que se llevaba la puerta, se me hizo una eternidad llegar a la Cruz Roja. Llego a la Cruz Roja, me estaciono y luego veo un letrero -se solicita médico- ah, me dije, pensé que estaba cerrado. Esta un hombre ahí, sale y le digo necesito una ambulancia, necesito ayuda, traigo un hombre, por favor, viene mal, no sé el corazón, es diabético y es hipertenso, huy, con una calma salió una mujer a atenderlo, despacio, le dije, oye es una emergencia, muévanse, están con una lentitud. De ahí de afuera volví a marcar al 911, me contestaron, les dije necesito una ambulancia, estoy fuera de la Cruz Roja de San Vicente, tengo un señor malo, ya me está echando espuma por la boca y luego con lo que me salían era -¿Cuántos años tiene?- no sé, como 55 o 57 años, no sé, ocupo una ambulancia, no hay doctores aquí, no hay ambulancia, ocupo, ocupo, mándemela y seguían preguntándome -¿Cuántos años tiene?- No sé, no sé, necesito la ambulancia está echando espuma, por favor. Yo todavía le dijo al señor, don Julio, cuántos años tiene y él con sus manos me hacía señas de cuantos años tenía, porque no podía hablar y así ¿cómo me van a decir a mí que llegó sin signos vitales a la Cruz Roja, él me levantó la mano mientras yo le hablaba desde la Cruz roja al 911”
Y es que personal de la Cruz Roja, cuando llegó la policía municipal para levantar el reporte del deceso de don Julio, les dijeron que cuando arribaron a sus instalaciones, don Julio ya no presentaba signos vitales, lo cual, dijo la vecina visiblemente afectada, es una gran mentira, porque don Julio cuando llegaron ahí, todavía estaba vivo porque ellos, los de la Cruz Roja, no le dieron importancia, lo atendieron con una lentitud, fue hasta cuando vieron que don Julio empezó a salirle espuma por la boca que se apersonaron para atenderlo mientras que decían que había entrado en paro, pero minutos después, les dijeron que ya no se podía hacer nada, que el cuerpo del señor Julio ya estaba duro, y yo les decía que lo bajaran del carro, que ellos llamaran una ambulancia, pero ninguno de los tres que estaba ahí tomaron un celular o el teléfono para pedir una ambulancia y llevarlo a un hospital donde lo pudiera atender, lo único que me decían es que si ya yo había hablado, ellos no habían recibido un reporte de nada. En eso ya se baja la muchacha del carro con su aparatito (estetoscopio) y le pregunto ¿Qué paso, ya está bien, ya está respirando? Y lo que me dijo fue –necesitamos un familiar, hicimos lo que pudimos- Le dije qué hiciste, le pregunte ¿dejarlo dentro del carro? Y ya de ahí no lo movieron porque el señor falleció. Más yo no sé, si cuando me decían que no había ambulancia, una ambulancia porque estaba estacionada adentro de la Cruz Roja con el portón cerrado, entonces cuando yo les decía pidan una ambulancia ¿porque no la movieron, porque no la sacaron? ¿y sabe que me decían? –que de todos modos en la ambulancia no me iba aguantar ni de aquí a la Coca Cola (crucero de Las Mesas, como a unos 300 metros de ahí) que también se me hubiera muerto. Y como puedo creer que todavía esté el cuerpo ahí, se lo lleven y todo y la mendiga ambulancia de Protección Civil, nunca llegó, ni al domicilio ni a la Cruz Roja y la estacionada en la Cruz Roja, no la movieron” señaló finalmente la vecina mientras rendía su reporte al Ministerio Público de Valle de Banderas.
Así fue como murió don Julio. Él vivía solo, su único hijo ya casado, lo visitaba, estaba al tanto de él, pero además, tenía muy buena amistad con sus vecinos que lo consideraban como parte de sus familias.
Es una constante la falta del servicio de emergencia por parte de Protección Civil de Bahía de Banderas, Nayarit. Prácticamente, la ciudadanía está a merced de sus propios recursos en caso de ocurrirles un accidente o sintomatología de enfermedades crónicas que de no ser atendidas lo más pronto posible, el desenlace es la muerte, como ocurrió con don Julio, que duró poco más de una hora sin recibir atención médica desde que empezó a sentirse mal.