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Madrid. Una ciudadana alemana de 51 años se convirtió hoy en la víctima mortal número 16 del doble atentado que sacudió a Cataluña la semana pasada, después de haber permanecido hospitalizada en estado crítico desde que fuera golpeada y arrollada en la calle de la Rambla por la camioneta que perpetró el atropello masivo. Según el último informe de los responsables sanitarios, aún hay cinco personas que se debaten entre la vida y la muerte.
El atentado del pasado 17 de agosto en la Rambla de Barcelona sigue provocando más víctimas mortales: en este caso finalmente no logró sobrevivir a las heridas que sufrió en el atropello una mujer de nacionalidad alemana que había sido ingresada desde el día del atentado en el Hospital del Mar en Barcelona.
Según informó el Departamento de Salud de la Generalitat, 24 personas que resultaron heridas en los atentados de Las Ramblas de Barcelona y de Cambrils (Tarragona) permanecen hospitalizadas, cinco de ellas en estado crítico. De las 16 víctimas mortales de los atentados del 17 de agosto, seis eran de nacionalidad española (una de ellas con doble nacionalidad española y argentina), tres de nacionalidad italiana, otras dos portuguesas, una belga, una estadunidense, una canadiense, una de doble nacionalidad australiana y británica, y una alemana.
El fallecimiento de la ciudadana alemana se registró un día después de la histórica manifestación que recorrió ayer las calles de Barcelona, en la que se escuchó fuerte y claro el mensaje de la ciudadanía catalana ante los atentados: “No tinc por (no tengo miedo, en catalán)”.
La marcha, que superó el medio millón de personas, también se caracterizó por las críticas a la monarquía española y al gobierno de Mariano Rajoy por sus relaciones políticas, comerciales y personales con los regímenes de las teocracias árabes, sobre todo Arabia Saudita y Qatar, al considerar que financian al grupo extremista del Estado Islámico.
De hecho, Rajoy y el Rey Felipe VI fueron abucheados y silbados a lo largo de la toda la manifestación, en la que además los acusaron de “traficar con armas” con estos gobiernos que luego patrocinan, según ellos, a los grupos que atentaron en Cataluña.
Rajoy, ya de regreso en su tierra gallega después de pasar ayer unas horas en Barcelona, respondió a los que le silbaron y lo criticaron, la mayoría de ellos afines a los grupos independentistas, y aseguró que “no los hemos escuchado”.
Rajoy aseguró que “luchar contra el terrorismo desunidos no es posible y se hace necesario aparcar las diferencias”, al tiempo que advirtió que “las afrentas de algunos no las hemos escuchados”.
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