“En un recorrido por la entidad encontramos 79 estatuas levantadas a hombres, y solo nueve a mujeres, se invisibiliza y margina la participación de las mujeres en el Nayarit contemporáneo, como si no hubiesen participado en la construcción cotidiana de la entidad”, señalo Lourdes Pacheco, investigadora y activista.
En rueda de prensa se detalló que, de estas nueve estatuas, cinco son a la madre, Ahuacatlán, Huajicori, Ruiz, Tepic y Tuxpan; una a la Loca de San Blas en el puerto de este nombre; a Lola Beltrán, Santiago Ixcuintla; a la Hermana Agua y a la Ángela de la Independencia en Tepic; que además es nombrada en masculino.
“En su mayoría, las estatuas a mujeres son abstractas e idealizadas, simbolizadas en la madre como figura relevante. Lo anterior configura violencia urbana de género. Además, se da la falsa idea de que solo los hombres merecen tener estatuas que los inmortalicen”, agregó Lourdes Pacheco a nombre del Colectivo.
El caso extremo se tiene en las estatuas correspondientes al magisterio que, de acuerdo a cifras oficiales, casi el 70 por ciento de los docentes en la educación básica son mujeres. Las maestras son mayoría, no obstante, existen cuatro estatuas erigidas a maestros hombres y ninguna a las mujeres maestras.
Es necesario el reconocimiento a las mujeres a través de monumentos lo que legitima el orden del presente a través de la estatuaria que invoca el pasado, de ahí que el Colectivo Mujeres en Voz Alta propone al Gobierno del Estado de Nayarit erigir estatuas a mujeres destacadas de la entidad, por ejemplo a.
Señora Popualtzin, Gobernante de Xalisco a la llegada de los españoles; María Paula de Los Santos, en su casa de Tepic se preparó la insurrección indígena en 1800. La Condesa de Miravalle, en Compostela; Las Hermanas Quintero, fundadoras del Primer Sindicato Rojo de Trabajadores Textiles de 1916.
Monumento a la enfermera, monumento a la maestra Rosa Navarro, pionera de la educación preescolar en el Occidente de México; en la Plaza del Maestro, a la cual se propone, se le cambie el nombre a la Plaza de las Maestras y los Maestros. Mujer wixaritari en Zitakua y Mujeres coras en El Nayar.
A la pintora Emilia Ortiz, su obra abarca más de 4 mil piezas y dos memoriales, uno a Ana Cecilia Luiz Dailliez Larguillier, conocida como la Amada Inmóvil, como un memorial a todas las mujeres que han sido encerradas en su casa y de igual manera a las niñas víctimas de violencia física y sexual hasta la muerte.
Cabe mencionar que el Colectivo Mujeres en voz alta celebra cuatro años de actividades ininterrumpidas y que en este mes inició una campaña en redes sociales denominada “alto al abuso infantil” con mensajes de prevención y defensa y para promover la denuncia en caso de violencia a niñas, niños y adolescentes.
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