Emilia Calleja, sucesora de Manuel Bartlett, ha premiado con altos cargos a funcionarios señalados por casos relacionados con falta de mantenimiento y hostigamiento laboral
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A inicios de 2024, un grave incendio en la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde (CNLV), ubicada en el municipio de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios, en Veracruz, puso en evidencia las fallas sistémicas en su operación bajo la gestión de Héctor Sergio López Villarreal.
El fuego, que duró más de cuatro horas en ser controlado, se originó durante una maniobra de mantenimiento, que exhibió deficiencias en el equipo y la falta de personal capacitado.
La situación puso en el ojo público la gestión de López Villarreal, quien ocupaba el cargo de Coordinador Nuclear desde abril de 2020 y, por lo tanto, era responsable de las operaciones que comprometieron la seguridad de la principal central nuclear del país.
Hoy, ha sido premiado por Emilia Esther Calleja Alor, la flamante directora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quien lo nombró Director Corporativo de Operaciones.
Los señalamientos por falta de mantenimiento preventivo, contrataciones y una política de austeridad que afectó directamente la seguridad de la planta, son algunos de los aspectos que han llamado la atención en el sector, de acuerdo con fuentes consultadas.
Y es que, además, fue denunciado por usurpación de funciones y falsedad de declaraciones.
Según el físico-matemático Bernardo Salas Mar, extrabajador de la planta, López Villarreal carecía de los conocimientos técnicos para dirigir la operación segura de Laguna Verde, lo que casi provoca un accidente nuclear en octubre de 2023, durante la maniobra de “Tensionado de la Vasija del Reactor I”.
La denuncia interpuesta ante la Fiscalía General de la República (FGR), por la que se abrió el expediente FED/VER/VER/0002113/220, señala que López Villarreal puso en riesgo la seguridad no solo de Veracruz, sino de más del 70% del territorio mexicano.
No es todo. Como parte del mismo escándalo, se interpuso un amparo en el juzgado Primero de Distrito en contra de la renovación de la licencia de operación de la unidad 1 de la Central Nuclear, radicado con el número de expediente 398/2020-1.
Asimismo, varios trabajadores denunciaron una “cacería de brujas” en la planta donde, afirmaban, se colocaron controles estrictos en los equipos de cómputo y monitoreos en los teléfonos móviles para identificar posibles filtraciones de información sobre las condiciones reales de la central.
López Villarreal –de acuerdo a los trabajadores consultados y quienes pidieron reservar sus identidades– presumía de su amistad con el polémico exdirector de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, el antecesor de Calleja Alor.
El pasado 3 de octubre, el Consejo de Administración de la nueva administración de la CFE aprobó los nombramientos propuestos por la directora general, Emilia Calleja Alor, para dirigir las áreas estratégicas de la empresa estatal. Ese día nombró al mencionado Héctor Sergio López Villarreal como Director Corporativo de Operaciones.
Denuncias de acoso
Pero no fue el único funcionario que despertó suspicacias entre las designaciones de Emilia Calleja.
Otra elección polémica fue la de Adrián Olvera Alvarado, exdirector de la subsidiaria EPS Generación Cinco, que, aunque no se nombró en la sesión, sí fue asignado como Coordinador de Asesores de la Dirección General de CFE.
Olvera enfrenta múltiples denuncias por acoso y hostigamiento laboral hacia trabajadoras de la Comisión, que han acusado a este funcionario de crear un ambiente de trabajo tóxico, con incidentes que datan desde el año 2020.
Ejemplo es una empleada que renunció por el acoso constante por parte de Olvera:
“Por cuestiones de salud física y mental debido al estrés, presión, acoso laboral y sexual por parte del Ingeniero Adrián Olvera Alvarado, he tomado la decisión de retirarme de esta gran empresa”, detalla la mujer en un documento enviado al Administrador EPS Generación I.
A pesar de esto, no ha sido sancionado y su posición dentro de la CFE sigue siendo fuerte.
La situación se agrava debido a la relación personal y profesional que une a Olvera con Emilia Calleja, ya que su esposo, Ricardo Cerritos Jasso, fue contratado por el propio Adrián Olvera como jefe del área de compras de la EPS Generación V, sin la experiencia adecuada para el puesto y con un salario elevado.
Tanto López Villarreal como Olvera mantuvieron una estrecha relación desde la gestión de Manuel Bartlett. Ahora fueron más encumbrados de la mano de Emilia Calleja.
Un caso más en la nueva administración es el nombramiento de María Angélica Perez García como responsable de la Unidad de Administración y Finanzas de la Subdirección de Negocios NO Regulados.
Maria Angélica es de profesión Diseñadora de Interiores y tiene especialidad en restauración de monumentos, profesiones que no reúnen el perfil técnico para ese cargo.
Demandas en ciernes
Aunado a los señalamientos de acoso, negligencia y nepotismo en su círculo cercano, la nueva directora de la CFE debe enfrentar la posibilidad de una demanda de unos 60 trabajadores, por despidos injustificados a su llegada.
En especial, cuando los mismos trabajadores denuncian que se han violado normativas internas de la Comisión Federal de Electricidad al asignar puestos a personas que no cumplen con el perfil, bajo prácticas desleales y amiguismos.