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En México ha aumentado el consumo de opioides y fentanilo, pero esto no se ha convertido en un problema de salud pública, de acuerdo con Evalinda Barrón Velázquez, directora general de la Comisión Nacional contra las Adicciones en México (Conadic) y coordinadora de la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones Juntos por la Paz.
Al adelantar este miércoles que la Conadic publicará próximamente un informe sobre el uso de fentanilo y otros opioides en México, Barrón señaló que los casos de muerte por consumo de fentanilo en el país “son muy pocos”.
Barrón participó en la presentación virtual del informe anual 2023 de la Junta de Fiscalización Internacional de Estupefacientes (JFIE) de la Organización de las Naciones Unidas.
Ahí señaló que el consumo de opioides y fentanilo “no es algo que en este momento sea un problema de salud pública, pero sí hemos tenido un aumento en los casos”.
Destacó que se ha registrado también un aumento en el uso de metanfetaminas.
Datos incluidos en el informe proporcionado a la JFIE indican que mientras en 2017, seis estados de la República registraron admisiones a tratamiento de consumidores de metanfetamina, en 2022 las solicitudes y admisiones aumentaron a 21 estados.
“Entre esos años, el consumo de metanfetamina, éxtasis y estimulantes aumentó un 218 por ciento. En 2022, esas sustancias acumularon más del 46 por ciento de las solicitudes de tratamiento”, indica el documento.
Barrón Velázquez subrayó que las sustancias sicoactivas que provocan un mayor número de muertes en México son el alcohol y el tabaco.
Agregó que el gobierno de México, a través de la Secretaría de Salud, mantiene campañas de prevención del consumo de distintas drogas y señaló que esta estrategia ha resultado en un incremento del número de consumidores que buscan atención médica.