*Era 1973 y la revista de Playboy de noviembre tenía como protagonista…
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CIUDAD DE MÉXICO.- Era 1973 y la revista de Playboy de noviembre tenía como protagonista a la modelo sueca Lena Söderberg. Una de las imágenes más famosas en la historia de la informática se concebía, aún sin saberlo quien disparó el lente de la cámara análoga: Dwight Hooker.
En aquel entonces, las computadoras eran armatostes utilizados por científicos y grandes compañías. Apenas podían realizar algunas tareas básicas y sencillas y su tamaño (y costo) eran enormes.
Ese mismo año, el profesor del centro de ingeniería del SIPI (Southwestern Indian Polytechnic Institute), Alexander Sawchuck buscaba una imagen para escanear que sería utilizada en una conferencia científica.
Utilizarían un escáner Muirhead conectado a una computadora HP, que habían modificado con convertidores de color rojo verde y azul.
La diferencia de esa imagen en comparación con las que se utilizaban en aquella época (digital), es que sería de color y con una resolución mayor a lo visto hasta entonces: 100 líneas por pulgada, 512 x 512.
Estaban estableciendo el estándar para archivos de procesamiento de imágenes a partir de entonces: JPG. El mismo que cientos de millones de fotografías utilizan en las computadoras y gadgets alrededor del mundo en la actualidad.
Se dice que la elección de esa imagen en particular respondía a la poderosa mirada de la modelo, y al juego de colores, que le daban una textura sobresaliente. De lograrse una captura fidedigna, se avanzaría mucho en materia de digitalización de fotografías. Y así fue.
Así, sin saberlo, Lena se convertiría en la primera imagen digital estándar. Un ícono tecnológico famoso sin saberlo. Y no necesariamente gracias a Playboy.
Con el tiempo, desde la misma revista del conejo comprendieron la importancia de aquel suceso. La protagonista de su portada de noviembre de 1973 se convertiría en un objeto educativo y de estudio.
Desde entonces, en los libros de historia de la informática, Lena aparece como la primera fotografía que hacía eficiente el tamaño, resolución, color y compresión de imagen.
Por supuesto, los derechos de la misma dejaron de ser parte de Playboy y pasaron a formar parte de la historia de la humanidad y su tecnología.
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