Lamentablemente policías municipales fueron cómplices en esta decisión, quienes escoltaron a la enfermera hasta su domicilio, para permitirle sacar sus cosas y finalmente se fuera del pueblo. Urge la intervención del gobierno federal y estatal ante tales hechos que ya empiezan a surgir en la región.
Como un caso indignante, con falta de criterio e inhumano, es considerado por ciudadanos ajenos a la localidad de San Francisco, Bahía de Banderas, luego de que la noche de ayer miércoles 09 de Abril del 2020, quienes integran el retén para ingresar a ese poblado impidieron el paso, agredieron de manera verbal y humillaron a una enfermera del Hospital de San Pancho, al grado de escoltarla hasta su domicilio para sacar sus cosas y se fuera del lugar.
La historia la narra la misma afectada en su muro de Facebook, donde se refleja la impotencia de una mujer, que lo único que hace para ganarse la vida es ayudar a los enfermos del hospital.
Así lo difunde:
“No suelo hacer este tipo de publicaciones, solo las comparto, pero esta vez lamentablemente me tocó a mi. Soy Enfermera actualmente del Hospital de San Francisco, Nayarit.
Hoy, temí por mi integridad al momento que me negaron el acceso al poblado donde actualmente vivo “Lo de marcos”.
Se ha escuchado que las personas de los pueblos se encuentran haciendo cercos sanitarios para prohibir acceso a “Turistas”, pero en este caso también se me negó a mi, solo por ser Personal de Salud.
Me dijeron:
-Si entras ya no sales ¡Hazle como quieras!
-Soy capaz de yo pagarte una renta en San Pancho para que allá te quedes.
-Aléjese de ella oficial, que no ve que viene del gran foco de infección. Ella es un Foco de infección. Hasta 2 metros debería de estar alejado de ella.
– Lo siento “mijita” pero al pueblo no entras, o entras pero ya no sales y si es al Hospital de San Pancho ¡Menos!
Me ha dado vueltas y vueltas en la cabeza las múltiples publicaciones sobre personal agredido, hospitales que planean quemarlos por tener atención a pacientes con COVID-19 etc etc ¡Y ahora esto!
Enserio me duele horrible, me da mucha impotencia e incluso me hicieron caer en las lágrimas por el hecho de saber que no podemos portar nuestro uniforme para llegar a nuestros centros de trabajo porque ya es motivo para que alguien nos agreda.
Tenemos que irnos de civil y ahora ni siquiera poder decir que soy personal de Salud para que no me agredan o me prohiban el acceso a mi hogar a descansar, cuanto lo único que hago es trabajar en el hospital por el bienestar del pueblo y pueblos aledaños que van y se tratan médicamente ahí.
Yo no voy a ver si vienen de X pueblo o si es X persona, se les va a dar la atención y con las medidas que actualmente se tienen que tomar ¡A todos!
En la entrada del pueblo pude tener comunicación con el delegado el cual mostró interés en mi situación, pero al llegar la señora X (no recuerdo su nombre para mi infortunio) es quien constantemente me hace ver como persona “peligrosa para el pueblo”, optando por negarme nuevamente la entrada.
En el momento de tal situación, acudí a unos oficiales municipales como apoyo, los cuales al vernos sacar nuestro celular por la impotencia de la situación comenzaron a alzar la voz y repetir:
-Pues no, así no se puede ¡Te vas a tener que ir de aquí!
Incluso accedieron a “escoltarme a mi casa para sacar mis cosas”, en estos casos entonces ¿a quien tenía que acudir?
Mi compañera Fernanda Flores en apoyo, logró capturar un poco en vídeo de lo sucedido, al mismo tiempo que yo intentaba parar la acción para no meternos en problemas, porque créanme, sentí miedo!
Ella pudo contactarse con otros compañeros del Hospital, los cuales acudieron al llamado logrando así entre llamadas y contactos mi acceso al pueblo ya mencionado; el delegado y señora X aceptando la indicación pero en constante negativa de la misma.
Sí ingresé al pueblo, pero solo a sacar mis cosas, en esa situación ¿Cómo iba a quedarme tranquila en casa? ¿Cómo iba a pasar la noche sin pensar en que no podrían hacer algo para agredirme después de todo lo sucedido? Porque a todo esto, agrego que la señora X, siguió a la patrulla hasta mi casa ¡Entonces qué tranquilidad!
¿Y ahora qué sigue? ¿A quién acudimos? ¿En quién nos refugiamos? Cuando van a entender que estamos solo para apoyarlos, para curarlos?
¡No es Justo! ☹️
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