*Lourdes ayudó a su hermano con un problema económico: su taxi se descompuso …
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CIUDAD DE MÉXICO.- Lourdes ayudó a su hermano con un problema económico: su taxi se descompuso y él no tenía para arreglarlo, así que le pidió ayuda; casi casi sin pensar ella le dijo que sí.
La promesa fue que el pago sería una semana después; sin embargo, pasó esa semana, la siguiente, y nada. Pasó un mes y otro más, el pago no llegó.
A ella le daba mucha pena recordarle, así que no dijo nada, algunas veces pensaba que caería bien ese dinero, por los gastos que tenía, pero su pena no le dejó cobrarle.
Un día, cuando menos lo esperaba, llegó ese dinero, y aunque sintió como si hubiera encontrado un billete en el pantalón, pensó que la lección era no volver a prestar dinero a su familia.
Las relaciones interpersonales son más complejas cuando se mezclan con el dinero.
Hay algunas a las que no les puedes dar la vuelta, es decir, tienes que hablar sobre dinero sí o sí, por ejemplo, en el matrimonio.
Pero ¿qué pasa cuando algún familiar te pide dinero? Decir no es algo muy complicado, en algunas ocasiones tiene una connotación negativa, sin embargo, también hay que aprender a decirlo.
Hay muchas encuestas que hablan sobre ello: la familia y los amigos son la principal fuente de crédito de muchos que o no pueden pedir a una institución financiera o no quieren hacerlo.
Cuando se trata de alguien cercano, piensas con el corazón más que con la razón, casi, casi te sientes obligado a ayudar a quien está en problemas económicos.
¿Qué haces tú? Si de plano no puedes decir no, piensa que ese dinero va a algo así como un fondo perdido, no sabes si regresará y mucho menos cuándo, aunque exista una promesa, la palabra o lo que te dejen en garantía.
Es importante que no contemples ese dinero en tu presupuesto,por las mismas razones del párrafo anterior: su regreso es incierto.
Como una opción presta ese dinero que no te va a hacer tanta falta,sí, yo sé que todo nos hace falta, me refiero a ese guardadito que tienes para un imprevisto.
No es lo recomendable, pero si prestas algo que utilizarás de manera inmediata, no te quiero contar en los problemas que te vas a meter.
También hay muchas historias de terror en donde se prestan los créditos o tarjetas a familiares, la peor idea del mundo es ésta, no sólo genera problemas económicos para el titular, puede hasta acabar con familias enteras.
Recuerda que ser aval, o prestar tus créditos el que está dando la cara eres tú, y serás quien sufra las consecuencias si alguien falla, porque “dinero que prestaste, enemigo que te echaste’.
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