*La agencia calificadora Fitch estimó que las afectaciones por los dos grandes sismos ocurridos en México en septiembre a las instituciones financieras…
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La agencia calificadora Fitch estimó que las afectaciones por los dos grandes sismos ocurridos en México en septiembre a las instituciones financieras bancarias y no bancarias que operan en el país será bajo, aunque por entidad el resultado puede ser mixto.
A partir de información de los bancos más grandes e instituciones financieras que pueden estar expuestas al daño, hasta el momento las autoridades mexicanas no han cuantificado el daño al sector, dijo Fitch, pero consideró que la operación en Chiapas, Tabasco y Oaxaca, entidades afectadas por el temblor del pasado 7 de septiembre, es más propensa a la exposición debido al segmento poblacional con ingresos bajos al que sirven ahí
.
Detalla que en las entidades mencionadas, la población tiene menor acceso a los servicios bancarios tradicionales, lo cual se refleja en cifras del Banco de México, pues los tres estados en conjunto representan 1.1 por ciento del total de préstamos en el sistema a mediados de 2017, mientras que que los créditos hipotecarios sumaron 0.3 por ciento de la cartera.
Además, la cartera crediticia de las microfinancieras representó aproximadamente 10.1 por ciento en el mismo periodo, de acuerdo con datos de la propia calificadora.
En el caso de la Ciudad de México, Puebla y Morelos, siniestrados por el sismo del 19 de septiembre, destaca por ser la zona donde se concentran el mayor número de préstamos financieros (44.8 por ciento) del total del sistema bancario.
Si bien en ambos casos las operaciones se han restablecido mediante diferentes formas luego de tener daños parciales en algunas sucursales bancarias, Fitch consideró que la incertidumbre permanece en cuanto al alcance del impacto de los sismos sobre las actividades productivas de los clientes y su capacidad definitiva de pago de sus deudas.
Acotó que aún es demasiado pronto para medir la proporción de deudores o proyectos financiados que han sido afectados directamente por los eventos
, pero estimó que el sistema bancario mexicano cuenta con una adecuada capacidad de absorción de pérdidas mediante capital y de reservas, que hace manejable cualquier posible resultado.
La agencia calificadora no descartó la activación de programas especiales por las autoridades para dar un alivio a los deudores de los bancos, pues ya se ha hecho en ocasiones anteriores.
También destacó que por la naturaleza no regulada de la mayor parte de las instituciones financieras bancarias y no bancarias que operan en México, puede hacer que esas entidades no estén sujetas a los programas de apoyo de los organismos reguladores locales, aunque pueden ser incluidos en programas de bancos de desarrollo.
Sobre un posible aumento en la demanda de crédito en zonas afectadas por prestamistas de nómina y entidades de microfinanzas dirigidas a segmentos de ingresos bajos, Fitch considera que el más afectado será el cliente típico de las instituciones financieras bancarias y no bancarias.
En otro documento, consideró que es muy pronto para determinar si los sismos tendrán impacto en el capital y qué dimensión, pues la industria está bien posicionada para afrontar pérdidas catastróficas. Aunque estimó que las calificaciones de las aseguradoras pueden ser vulnerables ante la imposibilidad de cubrir pérdidas después de reaseguro y uso de reservas catastróficas.