*Uno de sus pobladores de San Pancho, Rodrigo Ballester, hace una apología de la pluralidad de quienes habitan esta comunidad participativa y cultural que busca un modelo de convivencia social que les permita construir una mejor ciudadanía; preguntas interesantes que mueven a la reflexión…
Por Paty Aguilar
Muchos problemas de toda índole se han sorteado de alguna o de otra manera entre vecinos de la comunidad de San Pancho desde hace muchos años lo que les ha generado conformar diversos grupos que piensan diferente sobre cómo resolverlos y es que la población es muy diversa ya que sus habitantes son originarios de diversos estados del país y de otros países, así como lugareños, lugar hermoso por su naturaleza al lado del mar y las montañas, el cual han escogido para vivir, sin embargo, es muy clara la división entre ellos, pero al final, logran los objetivos a medias, a tiras y tirones; lo último, la invasión de zona federal de la playa por parte de quienes promueven y representan el Proyecto inmobiliario y turístico, Punta Paraíso San Pancho.
La reacción de diversos grupos no se hizo esperar, algunos solicitaron la intervención de la PROFEPA, otros empezaron a criticar el desarrollo y otros, se fueron a la acción al tratar de levantar los tubos que se colocaron para instalar malla ciclónica, el hecho es que efectivamente, este desarrollo no cuenta, al parecer con permiso correspondiente y aunque por Facebook, trataron de justificar los hechos con el argumento que solo se estaba protegiendo el área de playa donde empezaría la construcción, pero que no se pretendía construir sobre ella, argumento que no fue aceptado por quienes defienden los espacios públicos, pero si aceptado por quienes defienden la construcción del proyecto.
Bien, entre estas acciones y no acciones, aceptación y no aceptación de grupos vecinales que ven la realidad del pueblo en sentido contrario, en medio de dimes y diretes, de opiniones diversas, el pasado 13 de julio 2017, Rodrigo Ballester, en su muro del Facebook, delineó la trama que viven los pobladores de San Pancho, incluido él, con auto preguntas interesantes y su propia versión y opinión sobre la conformación y transformación de la comunidad de San Pancho; creo no le faltó ningún grupo o personajes:
Facebook Rodrigo Ballester 13 de julio a las 11:31
“Nivel académico? cuantos libros has leído? ortografía? te gusta morder la mano que te da de comer? acabaste la secundaria? la prepa? la universidad? cuál es tu trabajo profesional? te gusta practicar la difamación? dependes del negocio de tu padre? conoces la constitución mexicana y los derechos sobre la patria potestad? estas del lado de la solución o del problema? hasta donde llega tu capacidad de análisis? conoces los nuevos modelos económicos de turismo? conoces dinámicas de integración social? sabes algo de teoría política? cuál es tu apodo? cuáles son tus vicios? sigues siendo víctima de tu propia incapacidad y por eso te dejas que veamos completamente quién eres ensuciando el aire y la vida de los demás? con que música te alimentas el inconsciente cada día? con que series de televisión alimentas tu inconsciente cada día? cada que tanto sanas tu interior? que te das a ti mismo para bien? que le das a tu familia para bien? que le das a tu comunidad para bien? como te diviertes? quienes son tus amigos?
Todo esto me lo pregunto a mi cada día y la verdad me ha servido para vivir en mi país con tranquilidad a pesar de que me encuentre en uno de los países más famosos por la antigua práctica de autorazismo, y famoso por su gran déficit educativo considerado tristemente entre los países con más ignorancia del mundo. Aun así, siempre hay oportunidad de aprender a mejorar.
Para mí la riqueza de este pueblo se basa en su diversidad cultural. Se basa en que los pobladores originarios fueron aquellos que vivieron en San Pancho antes de la llegada de Echeverría. Se basa en los pobladores que fueron introducidos con la urgencia de poblar la comunidad para activar el proyecto de la CONASUPO (saqueada años después por algunos de sus pobladores tras el abandono del proyecto). Se basa en los pobladores estadounidenses (que no gringos) que comenzaron a venir y a comprar tierras a las personas mexicanas que se les regaló la tierra con el lema de “tierra y libertad, la tierra es de quien la trabaja” de uno que tampoco nació en San Pancho, si no en Anenecuilco Morelos y que peleó para que cada mexicano tuviera un pedazo de tierra para trabajarla y comer de ella, sin el morelense Emiliano Zapata no se hubieran devuelto y otorgado la tierras que la ambición humana generó antes de la revolución. Se basa en toda la gente que comenzó a venir de Guadalajara, Aguascalientes, Veracruz, ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Argentina, Chile, Bélgica, Francia, hippies de los 60’s, neohippies, hipsters, nacos, ñeros, sombrerudos, gringos, chilangos, rangers, milleniams, veteranos de casi todas las guerras, etc.
Sin olvidar la gran época de los moteros y de Caro Quintero que implicó de alguna manera a algunas personas en el ejercicio económico del narco y mercado de armas a la pequeña comunidad de San Pancho de aquel entonces.
Si preguntamos por los originarios de San Pancho podemos llegar hasta la era paleolítica, y lo más probable es que seguramente los primeros pobladores de San Pancho fueron producto de algún éxodo.
Si observamos cómo se conformó Puerto Vallarta consultando fuentes y crónicas podemos ver que la conformación de los pueblos o comunidades, por lo general es con los que están, con los que llegan y con los que se quedan.
Lo que puede hacer gran diferencia entre un pueblo organizado y otro desorganizado es su capacidad de integración, de gestión y organización, y sobre todo de la preparación de sus líderes y representantes donde lo mínimo que se espera es un orden en su persona, en su casa y una relación ordenada con la gente de su comunidad. Ya pasaron muchos años desde la fundación de San Pancho, así que no es para menos esperar que de la tercera generación de los primeros pobladores del San Pancho pos echeverrista, haya gente con estudios y orden integral (casa, personal, emocional, psicológica, en la formación).
El desarrollo del pueblo va más rápido que las decisiones del pueblo y las soluciones no se van a dar en foros que la mayoría de las veces parece que funcionan más para el desahogo de la frustración que para la funcionalidad, la armonía y la paz común.
¿No hay un cronista del pueblo?”