La norma, que tiene apoyo bipartidista y ya fue aprobada de forma unánime por un comité del Congreso, establece que el tráfico de esa droga es una amenaza a la seguridad nacional, la política exterior y la economía
(Washington, Estados Unidos) Si faltaba algo para que en Estados Unidos la crisis por el avance del fentanilo encendiera todas las alarmas de salud pública, que el nieto de Robert De Niro haya muerto por sobredosis de esa droga terminó de conmocionar a la opinión pública.
Los políticos de todos los partidos tienen este tema en agenda como uno de los más importantes y tanto a nivel de los estados como a nivel federal avanzan diferentes legislaciones para endurecer la lucha contra esta droga que está matando jóvenes de a decenas de miles al año.
También este asunto se vuelve tema de la campaña electoral para las presidenciales del año que viene y los políticos compiten por quién propone medidas más radicales.
Pero hay puntos en los que todos los partidos están de acuerdo. Y así lo demostraron los senadores tanto demócratas como republicanos en los últimos días cuando a finales de junio aprobaron en el comité de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos una iniciativa que permite al presidente estadounidense bloquear las cuentas, decomisar los bienes y prohibir todas las transacciones de integrantes de los carteles mexicanos acusados de traficar fentanilo.
La ley, según su nombre, busca “imponer sanciones con respecto al tráfico ilícito de fentanilo y sus precursores por parte de organizaciones criminales transnacionales, incluidos los cárteles”
Cuáles son los carteles a los que comprende
En primer lugar la norma establece que “el tráfico internacional de fentanilo, precursores de fentanilo u otros opioides relacionados constituye una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”. También define esta situación como “una emergencia nacional”.
“La proliferación de fentanilo está causando un aumento sin precedentes en las muertes por sobredosis en los Estados Unidos, fracturando familias y comunidades, y necesitando una respuesta política integral para combatir su flujo letal y mitigar las devastadoras consecuencias de la droga”, agrega el texto.
La iniciativa fue aprobada a finales de junio por el comité de Banca y ahora pasa a consideración del pleno de la cámara alta. Allí se asegura que será “política de los Estados Unidos aplicar sanciones económicas y otras sanciones financieras a quienes participen en el tráfico internacional de fentanilo, precursores de fentanilo u otros opioides relacionados para proteger la seguridad nacional, la política exterior y economía de los Estados Unidos”.
La norma busca atacar básicamente lo que sucede con dos países: México y China. A los asiáticos porque son los acusados de vender de manera ilegal precursores químicos con los que se produce la droga. A México, porque es allí donde se produce por parte de carteles de droga.
El texto define explícitamente que con estas sanciones se buscará sancionar a cualquier integrante de el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel del Golfo, Los Zetas Cártel, el Cártel Juarez, Tijuana Cártel, el Cártel Beltrán-Leyva y La Familia Michoacana.
También le permite al presidente agregar a esa lista a cualquier otra organización criminal.
Las sanciones
Los legisladores pretenden que con esta ley, el presidente estadounidense tenga la facultad para “bloquear y prohibir todas las transacciones en bienes y derechos en bienes” de cualquier integrante que se determine que integre los cárteles de droga señalados, “si dicha propiedad e intereses en la propiedad están en los Estados Unidos o bajo la posesión o el control de una persona de los Estados Unidos”.
El texto establece también que cualquier propiedad decomisada deberá ser depositada en el Fondo de Decomiso del Departamento del Tesoro
También obliga al Departamento del Tesoro a exigirle a las instituciones financieras norteamericanas que tomen medidas para cortar vínculos con bancos o instituciones extranjeras sobre los que pesen “motivos razonables” para pensar que están siendo utilizados para lavar dinero del narcotráfico de opioides.
El presidente deberá informar periódicamente al Congreso sobre las acciones tomadas por el Poder Ejecutivo sobre los extranjeros identificados como integrantes de esos carteles. También obliga al director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros a realizar un informe confidencial sobre el personal dedicado a cada programa de sanciones.
El Congreso, cuando se apruebe esta norma, obligará también al Departamento del Tesoro y las agencias federales a informar qué acciones está haciendo China para enjuiciar a los involucrados en el envío de precursores para la fabricación de fentanilo.
Por qué es una emergencia
El fentanilo se ha transformado en la mayor emergencia sanitaria que vive Norteamérica. Tanto en Estados Unidos como en Canadá, cientos de miles de jóvenes han muerto por sobredosis de esta droga.
La muerte de Leandro Rodríguez, nieto de Robert de Niro, conmocionó a la sociedad estadounidense y según informó la madre del joven, la causa de la muerte fue que “alguien le vendió píldoras mezcladas con fentanilo”.
“Sabían que estaban mezcladas y aun así se las vendieron”, dijo Drena, la madre de Leandro. “Entonces, para todas estas personas que siguen jodiendo vendiendo y comprando esta mierda, mi hijo se ha ido para siempre”.
El fentanilo es un opioide que, como analgésico, se puede usar para atacar un dolor fuerte. Pero que, incluso en dosis pequeñas, puede ser peligroso. Según los expertos, es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina.
El informe mundial 2023 de la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito (ONUDD) asegura que en 2021 murieron unas 80.000 personas por sobredosis de opioides en Estados Unidos, un 60 % más que el anterior dato disponible que era de 2019.