Los mariscos son uno de los alimentos favoritos para cuando hace calor, pero su consumo en exceso puede afectar la salud.
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¿Ya comiste mariscos con este calorcito? Hasta la cantante catalana Rosalía ya comió unos aguachiles en México y se enamoró de su sabor. Estos alimentos del mar son bastante populares en tiempos de calor, ya que son versátiles y tienen infinitas posibilidades en el plato, aunque hay que tener ciertas precauciones.
Según el Diccionario enciclopédico de la Gastronomía Mexicana, se le denomina mariscos a cualquier animal marino invertebrado comestible, entre estos destacan camarones, moluscos, almejas, langostinos, langostas y más.
El consumo de este tipo de alimentos se asocia con el calor por la abundancia de marisquerías y restaurantes de mariscos que se encuentran en las costas mexicanas.
¿Hace daño comer mariscos?
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), explica que los pescados y mariscos pueden formar parte de una dieta saludable, siempre y cuando se encuentren en condiciones óptimas para su consumo, ya que este tipo de alimentos pueden acumular bacterias y agentes causantes de enfermedades.
Es por ello que al comprar pescados o mariscos, uno debe de seguir una serie de recomendaciones que incluyen asegurarse de que estén correctamente refrigerados.
Pueden tener microplásticos
Los microplásticos son partículas demasiado pequeñas para identificar con el ojo humano que provienen de ciertos productos o desechos que terminan en el mar.
De acuerdo con Healthline, un sitio especializado en temas de salud, algunos mariscos podrían contener microplásticos que pueden traspasarse al cuerpo humano al consumir este tipo de alimentos.
El sitio de Web MD explica que algunos microplásticos que entran al cuerpo humano terminan descomponiéndose en toxinas o sustancias que afectan el funcionamiento de algunos sistemas, incluso puede alterar el funcionamiento de algunas hormonas.
Riesgo de cáncer
En la gastronomía mexicana es común encontrar mariscos que han sido fritos para mejorar su sabor. A pesar de ello, esto puede ser una práctica de riesgo para la salud.
Healthline explica que, al freír alimentos como mariscos y pescados, se crean sustancias como aminas heterocíclicas, acroleína, aldehídos e hidrocarburos que han sido relacionados con el riesgo de padecer cáncer.
Mercurio en algunos mariscos
De acuerdo con Healthline, algunos alimentos provenientes del océano podrían contener niveles de mercurio, un metal pesado que afecta la salud si se acumula en altas cantidades.
Altos niveles de mercurio en la sangre pueden provocar un aumento en la presión arterial, problemas cardíacos y hasta afectaciones en el funcionamiento del sistema inmune. En personas gestantes, el metal puede peligrar el desarrollo cognitivo en un feto.
Aumento en el ácido úrico
El ácido úrico es una sustancia que, en altas concentraciones, puede dañar al organismo y provocar padecimientos como la gota.
Algunos mariscos, especialmente el camarón, pueden pasar altas cantidades ácido úrico en el cuerpo si se consume de manera excesiva. Una persona sana podría no verse afectada de inmediato por el alimento, pero alguien con problemas de gota presentaría dolores en las articulaciones si consume mucho.
Demasiado sodio
Los mariscos, especialmente los camarones, son alimentos ricos en sodio, un elemento químico que puede encontrarse en varios alimentos.
Sin embargo, usualmente la preparación de algunos mariscos conlleva a que se les agregue sal y por ende tengan más cantidades de sodio. Un consumo excesivo de este elemento puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Beneficios de comer mariscos
“No existen alimentos ‘buenos’ o ‘malos’, únicamente hábitos alimenticios que nos benefician o perjudican”, explica la Revista del Consumidor de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Es importante mantener una alimentación sana para evitar los efectos negativos que pueden llegar a tener los mariscos si se consumen de manera excesiva.
Según el sitio especializado de Web MD, algunos mariscos como los camarones contienen pocas grasas saturadas y aumenta los niveles del colesterol bueno (HDL), aquella sustancia que en altos niveles en la sangre puede reducir el riesgo de alguna enfermedad cardiovascular.
Healthline explica que los mariscos son alimentos llenos de sustancias esenciales y ricos en proteínas. El sitio explica que comer este tipo de alimentos podría cubrir las brechas nutricionales que existen en personas con dietas bajas en nutrientes.
Asimismo, Healthline expone algunos de los componentes de los mariscos como:
- Ricos en ácidos grasos omega-3
- Selenio
- Zinc
- Hierro
- Altos en vitaminas y minerales