La detención del jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán marcó la jornada de violencia del jueves 19 de septiembre
infobae.com
Aunque mantenía un perfil bajo y su nombre y rostro eran muy poco conocidos, el jueves 19 de septiembre el apodo de “El Piyi” se convirtió en uno de los temas más hablados en redes sociales y medios de comunicación tras ser capturado en Culiacán, Sinaloa.
El operativo, en donde participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional (GN), culminó con el arresto de Mario Alexander “N”, quien es considerado el jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, líder del grupo criminal Los Chapitos e hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
El Piyi es reconocido como uno de los principales generadores de violencia en esta región, donde actualmente se libra un intenso conflicto entre dos facciones del Cártel de Sinaloa: La Mayiza, compuesta por los sicarios de Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco; y Los Chapitos.
Esta guerra interna es resultado de la traición de Joaquín Guzmán López a Ismael El Mayo Zambada, quien habría traicionado, secuestrado y llevado a la fuerza a Estados Unidos al cofundador del Cártel de Sinaloa.
La captura de El Piyi, junto a seis de sus sicarios en la colonia Santa Fe, se logró alrededor de las 10:00 de la mañana del jueves e involucró un despliegue por aire y tierra que alertó a la ciudadanía, especialmente a aquellos que se encontraban en las escuelas.
Al haber tomado el mando de la seguridad del grupo tras la detención de Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, El Piyi se había convertido en una figura clave en la defensa de Iván Archivaldo, evidenciando su influencia y el nivel de violencia que implementó para aparentemente proteger a su líder.
Los lujos
A pesar de su papel crucial en el cártel, se dice que El Piyi era obligado a permanecer con un perfil bajo, no obstante, esto no impidió que mostrara sus lujos en redes sociales anónimamente, aunque diversos periodistas lograron filtrar algunas imágenes de él.
De acuerdo con la cuenta de Illicit Investigations en X, integrado por tres periodistas que investigan narcotráfico y seguridad, el último post que hizo fue sobre sus peculiares mascotas: tres cachorros de león en el que además agregó: “Se crecieron mis chavalones”.
De igual forma, se le vio en un reciente viaje a Dubái, con un halcón en la cabeza y dando paseos en razers por el desierto. Cabe apuntar que la mayoría de las veces usaba gorras y pasamontañas para ocultar su identidad.
En otra fotografía más, revelada por la cuenta de X @HEARST_BB, se puede ver a El Piyi en una reunión junto a El Nini y El Perris, los otros que estuvieron al mando de Los Ninis.
Los narcocorridos
Su figura también fue objeto de varios narcocorridos, donde artistas como Peso Pluma, Tito Doble P y Larry Hernández lo mencionaron, glorificando sus hazañas en el contexto del narcotráfico.
- “La People II”: Este tema de Peso Pluma hace alusión a “El Nini”, el exjefe de seguridad de Los Chapitos, y menciona cómo “El Piyi” asumió su lugar tras su detención. La letra destaca la confrontación con las fuerzas armadas en diferentes enfrentamientos.
- “Siempre pendientes”: En colaboración con Luis R. Conriquez, la letra menciona el cuidado de la plaza y la seguridad de Iván Archivaldo, reflejando la dinámica del cartel. Una parte dice: “En una Urus me salgo a pasear, 10 camionetas se miran atrás; cuido la plaza del señor Guzmán y al ‘Piyi’ traigo de anillo de seguridad”.
- “Sin tanto royo” de Tito Doble P: Aquí se menciona directamente a “El Piyi” y hace referencia a las actividades del cartel, así como a los enfrentamientos. Un extracto es: “Los miramos de cerquita y sin tanto rollo; de jueves a jueves brindamos apoyo. No nos hacen ni cosquillas: Soy ‘El Piyi’ y ando pilas”.
- “El corrido del Piyi” de Larry Hernández: En este corrido, “El Piyi” es el protagonista, destacando su lealtad y labor en el cartel. La letra dice: “Navegamos línea de los Guzmán, aquí andamos laborando, no nos sabemos rajar. A un ladito del ‘Nini’ me verán; yo jamás me le despego, para mí es como un carnal”.