Juan Carlos Ramírez Abadía obtuvo su libertad condicional gracias a la información que otorgó sobre importantes jefes del narcotráfico
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Juan Carlos Ramírez Abadía, mejor conocido como ‘Chupeta’, obtuvo su libertad condicional en Estados Unidos derivado de un acuerdo de colaboración firmado por autoridades de dicho país, según fuentes judiciales citadas por la periodista Alicia Méndez de El Tiempo.
‘Chupeta’, quien en otro tiempo fuera líder del Cártel del Norte del Valle, fue integrado a un programa de testigos y extraído de prisión en el pasado mes de octubre, acorde con el citado diario. Para garantizar su integridad, la justicia estadounidense le otorgó una nueva identidad y lo trasladó a una zona protegida.
Un año antes, en agosto de 2023, Ramírez Abadía recibió una condena de 20 años de prisión, la cual fue dictada por el juez Brian Cogan en la Corte de Brooklyn. Los delitos por los que fue encontrado culpable eran homicidio, narcotráfico, delincuencia organizada y lavado de dinero.
Las investigaciones, así como las declaraciones del propio ‘Chupeta’, señalan que como líder de la organización criminal habría logrado amasar una fortuna de más de mil millones de dólares, derivados principalmente del tráfico de cocaína.
Los clientes mexicanos de ‘Chupeta’
Durante su tiempo en reclusión, ‘Chupeta’ mantuvo una estrecha colaboración con la justicia en EEUU. Según los alegatos de su abogado, habría participado en 75% de los casos de alto nivel en el Distrito Este de Nueva York relacionados con narcotraficantes colombianos y mexicanos.
La trayectoria criminal de Ramírez Abadía —conocido además por las múltiples cirugías que modificaron su apariencia— se remonta por lo menos al año 1986. En sus primeros años, ‘Chupeta’ logró establecer vínculos con criminales mexicanos como los hermanos Arellano Félix, jefes del Cártel de Tijuana a quienes les suministraba cocaína para su posterior envío a EEUU.
Sin embargo, en 1990, el colombiano —nacido en Palmira— conoció a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera e Ismael ‘El Mayo’ Zambada. Durante una reunión en un hotel de la Ciudad de México, Guzmán y Zambada le pidieron que dejara de colaborar con los Arellano Félix porque tenían “problemas” con ellos. Los fundadores del Cártel de Sinaloa le pidieron que trabajara exclusivamente con ellos y ‘Chupeta’ aceptó, según sus testimonios durante el juicio contra ‘El Chapo’.
“Vi que la gente del Cártel de Sinaloa era más fuerte, había más personas en él y estaban unidos en ese problema con los Arellano Félix”, narró el colombiano en la Corte de Brooklyn para explicar su decisión.
En sus propias palabras, entre sus principales socios estaban también Reynaldo ‘El Rey’ Zambada García (hermano del ‘Mayo’), Héctor ‘El Güero’ Palma y el clan de los hermanos Beltrán Leyva.
Para principios de 1991, ‘Chupeta’ viajó nuevamente a México para reunirse con sus clientes y discutir sobre algunas quejas que había recibido respecto a la cocaína que llegaba a EEUU. Aparentemente, los cargamentos de Ramírez Abadía se confundían con la droga que otros criminales le enviaban al ‘Chapo’.
En esa visita, se reunió con los personajes anteriormente mencionados, así como con integrantes de la familia Carrillo Fuentes, Ignacio ‘Nacho’ Coronel y con Arturo Guzmán Loera, alias ‘El Pollo’, hermano del ‘Chapo’.
Para solucionar el conflicto, Joaquín Guzmán le ofreció a ‘Chupeta’ una pista de aterrizaje en Durango en la que sus aviones podrían llegar a México sin inconveniente alguno.
Los datos revelados durante la participación de Ramírez Abadía en el juicio del ‘Chapo’ señalan que esta relación criminal le dejó a Guzmán Loera ganancias por alrededor de 640 millones de dólares entre 1990 y 1996 únicamente por concepto de comisiones de transporte. En ese periodo, el Cartel de Sinaloa recibió cerca de 200 toneladas de cocaína de la organización colombiana.