*El alcalde Arturo Dávalos destacó que hechos como este demuestran la solidaridad y fortaleza de los mexicanos, valores que los distinguen de otras naciones…
El presidente municipal Arturo Dávalos Peña, acompañado por autoridades civiles, militares y ciudadanía en general, encabezó este martes la ceremonia cívica en memoria de las víctimas del sismo de 1985, en la que se recordó también a todas aquellas personas que mostraron su solidaridad y se avocaron a ayudar a quienes se vieron afectados por este suceso.
Tras izarse la bandera a media asta, el alcalde aseguró que la solidaridad ha sido uno de los valores que distingue a los mexicanos de otras naciones, pues ante un problema o fenómeno natural, se derrumban muros ideológicos, se demuestra que somos un pueblo inquebrantable y se tiende la mano para salir adelante.
“Sin duda, el catastrófico sismo de 1985, ha sido uno de los grandes retos que se han sufrido a lo largo de nuestra historia; sin embargo, fue una oportunidad para refrendar y reestructurar la confianza de todo el pueblo mexicano, pues en la historia quedó escrito que ese día rescatistas, civiles y autoridades, unieron fuerzas para atender a su país y literalmente rescatar de entre los escombros, con coraje, valentía y determinación, miles de voluntades que yacían entre hierro y cemento”, refirió.
En este marco reiteró su apoyo a las familias de Chiapas y Oaxaca que resultaron afectadas por el reciente sismo registrado en el país, por quienes se siguen recaudando víveres y artículos básicos que muy pronto se les estarán enviando, demostrando que esa solidaridad “hoy no debe ser la excepción, pues aunque haya contingencias, catástrofes naturales o dificultades en nuestra sociedad, siempre sabremos como levantarnos y salir adelante, porque en México, sabemos ayudar, actuamos por convicción y eso es lo que nos hace grandes”.
Previamente, el subdirector de Protección Civil y Bomberos, Adrián Bobadilla García, rememoró aquel sismo del 19 de septiembre de 1985, de magnitud 8.1 con epicentro en las costas michoacanas, que afectaría fuertemente a la ciudad de México. Hecho catastrófico que marcaría un parteaguas en la Protección Civil de este país, con la conformación del Sistema Nacional de Protección Civil.
A partir de este hecho, recordó, se designó esta fecha como el Día Nacional de Protección Civil, la cual “es el momento idóneo para analizar y reflexionar sobre la vulnerabilidad de nuestra sociedad ante diversos fenómenos de la naturaleza y actuar en consecuencia para reducir los riesgos”, con lo que hizo un llamado a apresurar los procesos de prevención, resiliencia y preparación, para proteger la vida de la población y sus bienes ante una contingencia.
En recuerdo de las víctimas de este sismo y de las acciones emprendidas por la sociedad civil ante esta adversidad, Sara Cardona, Premio Vallarta en asistencia social, brindó su testimonio como sobreviviente de este suceso, al presenciar de cerca la destrucción que se registró en la ciudad de México, el temor de la gente, pero también la esperanza de aquellos que decidieron ayudar a los más afectados. “Hoy recuerdo a aquellos que perdieron la vida, pero más recuerdo a aquellos que la dieron por los demás”.