Raquel Buenrostro, Oficial Mayor de Hacienda, explicó que la nueva estrategia de compras públicas, que consta de 7 ejes, se consolidará en 4 o 5 años.
Raquel Buenrostro, Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aseguró este viernes que por parte del Gobierno federal está garantizado el abasto de medicinas, y que si hay falta de alguna de ellas es debido a una compra realizada en la pasada administración.
Explicó que la compra de medicinas se planea un año antes, es decir, todos los medicamentos disponibles para 2019 fueron contratados por la administración anterior en 2018, por lo que “la posible falta de medicamentos se debería a una planeación deficiente”.
No obstante, aseguró que hay maneras para subsanar esta posible mala planeación, una de ellas es comprar para el segundo semestre lo que haga falta.
“El desabasto no es del Gobierno federal, el abasto del gobierno está garantizado por una compra de 2018, y para las que fueron deficientes estamos haciendo una compra a tiempo a mitad del ejercicio. Todo lo demás viene de resistencias, incluyendo las del sector privado”, dijo.
Ejemplificó que el Instituto de Seguridad Social de Tabasco, en este momento tiene una escasez de medicamentos, porque aunque cuenta con el recurso suficiente y quiere comprar los insumos, la industria farmacéutica no le quiere vender.
Sobre el nuevo modelo de compras públicas diseñado para la actual administración, el cual consta de siete ejes, dijo que tardará en terminar de implementarse entre cuatro y cinco años.
“El programa de implementación con estas siete estrategias lo hemos presentado en foros, tenemos una planeación de cuatro años para implementarlo, tenemos identificados 20 módulos y cómo debemos ir avanzando para en cuatro años ya tener todo”, explicó la encargada de dar el ‘visto bueno’ a las compras del Gobierno.
La funcionaria afirmó que las compras públicas forman parte de los rubros donde existe más corrupción.
Señaló que encontraron contratos de adquisiciones que no cuentan con cláusulas para terminarlos, mientras que una compra consolidada permitiría un modelo de contrato que dé certeza jurídica a los sectores público y privado.
También indicó que se tiene cerca de 1 billón de pesos destinados para compras. En tanto, dijo que la meta de la administración es lograr un 20 por ciento de ahorro en un inicio, ya sea por mejoras de precios o mayores controles, que equivale a 200 mil millones de pesos; además, destacó que en otros países este modelo llevó 10 años o más (15 años en el caso de Chile), pero en México podría tardar entre cuatro o cinco años.
Sobre los montos derivados de corrupción que se tendrían en las compras de Gobierno, la oficial mayor comentó que no es posible determinarlo todavía, debido a que hay diversos procesos abiertos, 65 de ellos ante la Función Pública y 15 ante la Fiscalía general de la República.
Cuestionada sobre los incumplimientos de pago a los proveedores del Gobierno, la funcionaria aseguró que sí se les está pagando, pero se detectó también que hay casos de facturas duplicadas o facturas falsas.
Las siete estrategias del programa de compras son:
1. El fortalecimiento de planeación para garantizar buenos precios, pues hacer compras urgentes aumenta los precios de medicamentos.
2. Ayuda a pequeñas y medianas empresas, cooperativas y la responsabilidad social. Con esto se busca que no solo las grandes empresas puedan participar para mejorar el desarrollo económico y las condiciones de familias de pequeñas empresas.
3. Coordinación de áreas de contratación. Las áreas de administración de las dependencias aplican las mismas medidas de austeridad y combate a la corrupción.
4. Compras consolidadas. El objetivo es que el Gobierno federal haga convenios con las entidades federativas para realizar en conjunto una sola compra de un insumo, para obtener precios competitivos.
5. Implementación de estrategias tecnológicas. Además de la plataforma de Compranet, donde se publican las licitaciones, se buscará una nueva estrategia con la que se automatice el proceso de contratación desde la planeación hasta el proceso de contrato y pago.
6. Cambio en la cultura. “Aunque suene simple es lo más complicado, cambiar la forma de pensar de los sectores es difícil porque llevamos años haciendo las cosas de la misma manera. Nos encontramos en un cambio cultural y de régimen, no solo de administración”, dijo la funcionaria.
7. Generación de un marco normativo flexible. La funcionaria indicó que estos cambios se fortalecerán con reformas a leyes de adquisiciones y de obras para generar mecanismos más transparentes de contratación.