*Señalan vecinos del lugar que los jóvenes en su mayoría menores de edad juegan “Arrancones” por la carretera del Camino Viejo sin importarles arriesgar su propia vida…
José Luis Preciado Trujillo
Noticias PV
Jóvenes “Motolocos” vecinos de Valle de Banderas, juegan “Arrancones” de motos por la carretera del Camino Viejo, sin importarles arriesgar su propia vida y la de los conductores que circulan en ese tramo que conduce a San Juan de Abajo.
Según reportes de algunas personas, quienes de algún modo se sienten afectados, comentaron a Noticias PV, que dichos arrancones de motos se realizan en el tramo carretero de donde se ubican los topes, que por cierto están colocados a unos metros de donde tiene su domicilio un funcionario de La Dirección de Tránsito Municipal,.
Comentan los reportantes, que ahí en ese lugar a cada rato se reúnen “chamacos” de entre los 13 y 17 años de edad, quienes se juntan con algunos motociclistas ya mayores de los 18, los que los azuzan a que jueguen “Carreritas” para ver cuál es el que más potente porta su vehículo de dos llantas.
Esto al parecer lo realizan sin que sus padres se percaten de lo que andan haciendo los hijos, de los que se dice que arriesgan sus propias vidas, al jugar los arrancones por la carretera del camino viejo.
Se desconoce si los ahí presentes cruzan apuestas, pero lo que sí es cierto, es que efectivamente sus hijos de manera irresponsable juegan carreras de motos por esa carretera, sin siquiera importarles su vida, menos de las demás personas a las que les toca circular por ese lugar al momento de que se están llevando a cabo las carreras de motocicletas.
Hasta este servidor acudieron algunas personas a denunciar a los “motolocos”, para que la autoridad correspondiente los ponga en orden de una vez por todas, antes de que pueda ocurrir un mortal accidente que después sus familias tengan que lamentar, por lo que le hacen un urgente llamado a los padres de familia de estos jovencitos y a las autoridades correspondientes para que actúen de inmediato y no sea demasiado tarde su intervención hacia estos muchachitos irresponsables, a los que sus desobligados padres todavía les cumplen sus caprichitos comprandoles estas endemoniadas motocicletas “para que sus “chiquillos” se vayan a jugar “carreritas” con sus amiguitos”.